“Tenemos que seguir para adelante, es por nuestra salud”, fueron las palabras con las que los adultos mayores se infundieron ánimo este domingo para acudir desde muy temprano a la sede de vacunación ubicada en el Centro de Convenciones “Mireya Ruíz Quero” para a aplicarse la primera dosis de la vacuna farmaceútica Aztra Zéneca que los protegerá del COVID-19.
Por instrucción del gobernador Adán Augusto López Hernández, la Secretaría de Salud en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), establecieron brigadas para llevar el biológico a los domicilios de los abuelitos que se encuentran postrados en cama o que por alguna razón no pueden salir de sus viviendas, quienes agradecieron a las autoridades por la ardua labor que realizan para inmunizarlos.
Los abuelos confesaron estar indecisos en un principio, ante comentarios negativos sobre la vacuna; sin embargo al conocer los resultados satisfactorios de mucha gente que ya se la ha puesto, se armaron de valor y acudieron al llamado del Gobierno del Estado para ser inoculados.
De este modo, Rosendo Estrada Díaz, con 60 años de edad, dedicado al campo y oriundo de la colonia Esmeralda, dijo estar agradecido con el gobernador Adán Augusto López Hernández por preocuparse porque toda la población reciba la vacuna contra el COVID-19 de manera gratuita y sin tanta burocracia.
“El que no se la ponga, es porque no quiere. Nosotros sí deseábamos esta vacuna y hasta ahorita, nos estamos sintiendo bien, sin ningún problema”, expuso momentos después de recibir la primera dosis del biológico.
Estrada Díaz insistió en la importancia de aplicarse la vacuna para evitar esta enfermedad que ha cobrado cientos de vidas en Tabasco y en todo el mundo. “Yo le digo a muchos compañeros que se vacunen. Dicen ellos que no lo hacen porque les puede pasar algo, pero hay que afrontar la situación. Cuántos se ha vacunado y no les ha pasado nada. Yo tengo la confianza de que sí nos va ayudar mucho”, agregó.
Por su parte, Nelly Burelo Castañeda, de 67 años de edad, de la colonia Casa Blanca, segunda sección, de la ranchería Río Seco de Cunduacán, recibió con agrado esta vacuna y manifestó no sentir ningún malestar luego de ser inmunizada.
Añadió que estaba dudosa, pero accedió a ponérsela porque se dio cuenta de que los gobiernos tanto federal como estatal están haciendo un gran esfuerzo para salir adelante y superar la pandemia y que a la ciudadanía le corresponde colaborar. “A los demás les digo, vacúnense, no vayan a tener algún problema, que luego se arrepientan de no hacerlo”, externó.
A su salida del Centro de Convenciones, Raúl López Bautista de 74 años de edad, originario de Yoloxóchitl primera sección, comentó que estuvo en observación luego de recibir la dosis del biológico contra el coronavirus y que no sentía malestar o reacción.
Mencionó que nunca sintió miedo y llamó a los demás abuelitos y a toda la población a que se vacunen porque de ello depende la salud; aunque aclaró que a pesar de la vacuna, todos deben seguirse cuidando y mantener las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades.
Por su parte doña Lidia Colorado de Dios de 79 años de edad, del poblado Cucuyulapa, Cunduacán fue visitada en su domicilio por la brigada de Salud, con el acompañamiento de personal de Bienestar y elementos de la 30 Zona Militar.
Comentó que en un primer intento, no pudo vacunarse en las sedes establecidas, pero que solicitó la visitaran en su domicilio, petición que fue atendida este domingo, como parte de la modalidad de vacunación domiciliaria, por lo que agradeció a las autoridades por esta iniciativa.