Afiliados al ISSSTE, denunciaron malos tratos y violaciones a su derecho a recibir atención médica por parte del personal del Centro de Medicina Familiar ubicado en la colonia Casa Blanca.
Señalan que como parte de los protocolos para evitar la propagación de contagios de COVID-19 en sus centro laborales le piden se realicen la prueba para determinar si es o no positivo, misma que tiene que ser realizada en el centro médico al que están afiliados, ya que de lo contrario su incapacidad y justificación para no acudir a laborar no es válida si no presentan dicho documento.
Los trabajadores adscritos a una dependencia federal señalaron que la medida de prevención de contagios ante la sospecha de presentar algún síntoma no es mala, si no lo complicado y violatorio de derechos humanos son las atenciones que reciben en la clínica de Casa Blanca, pues indican que solo se realizan 20 tomas de nuestras por día, sin importar cuánta gente se dé cita en la carpa COVID, desde muy tempranas horas de la madrugada.
Aunado a este problema el personal que labora en el centro médico, restringen el accesos todo paciente que llega con sospecha de COVID-19, por lo que muchos tienen que esperar en la vía pública para hacer atendido sin que tengan oportunidad de utilizar las instalaciones como en el caso de que requieran utilizar el baño.
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