En Tenosique, luego de que hace 15 días iniciaran las afectaciones por las crecientes del Río Usumacinta derivado de los frentes fríos diversas comunidades, rancherías y colonias se vieron afectadas tras el desborde del afluente lo que provocó que a muchas familias las movieran a distintos albergues, en recorridos por algunos puntos se constató que el agua ya descendió más de medio metro pero el nivel del Río aún continúa rebasado de su nivel máximo.
Luego de un reportaje realizado por el equipo El Sol del Sureste que se dio en varios puntos afectados, informamos que uno de los lugares que aún continúan anegados a pesar que bajó el agua, es la ranchería “Canitzan” una isla ubicada a las afueras de la cabecera municipal, lugar donde según la historia cuentan que el 28 de febrero del año 1525 le quemaron los pies y ahorcaron en una ceiba a Cuauhtémoc el último Emperador Azteca, para abordar hasta ese sitio el único medio de transporte fue en lanchas que se toman en un embarcadero para atravesar el río Usumacinta.
En la zona únicamente hay 150 viviendas, de las cuales la mayoría los pobladores señalan que perdieron sus enceres, sus animales pero sin embargo luego de ser censados y recibir al menos dos apoyos en diferentes semanas por las autoridades, se han mantenido con alimentos pero no es suficiente, indican que todos los hombres de la ranchería que laboran como jornaleros y derivado a la creciente la mayoría de quedaron sin un ingreso para comprar víveres y medicamentos ya que los menores están enfermando, y los que tienen lanchas con lo poco que pescan logran mantener a sus familiares.
Cabe señalar, que al quedar inundadas aún sus casas, la mayoría se encuentran viviendo a orillas de la carretera, pues ahí improvisaron chozas con láminas, palos, bolsas y lo que fuera bueno para ellos, en tanto los pocos animales que lograron rescatar se mantienen en tierra firme y otros arriba de las viviendas, ya que para pasar de casa a casa se necesita el apoyo de un cayuco ya que las calles de ahí rebasan el metro de altura, y pues la mayoría los habitantes del sitio aún necesitan ayuda por lo que piden apoyo con despensas en que baja completamente el agua ya que algunos no tienen salir o de donde obtener ingreso para comprar, fue lo que señalaron.
Posteriormente al continuar el recorrido en el municipio, se observaron algunas colonias ubicadas en la cabecera municipal, aún continúan inundadas por encharcamientos y esperan que lleguen auxiliarlos con bombas para sacar el agua de las calles ya que es uno de los puntos bajos donde quedó estancada el agua, en tanto en la comunidad Boca del Cerro donde se encuentra el mirador turístico el agua ha bajado casi un 50 % pero el agua del Río Usumacinta está exactamente en el borde, por lo que se le pide a la población en general que viven en puntos críticos tomen las medidas preventivas ante el ingreso del nuevo frente frío que entró ayer viernes 4 de diciembre.