Después de seis meses de investigación y contratar a un investigador privado con pruebas suficientes, Michael Bernard, de 24 años, y Nina Pérez, de 20, fueron arrestados por matar a un bebé de 10 semanas.
Según los informes, Jazon Gregory es hijo de Kamaria Weston, de 17 años. Unas semanas después de su nacimiento, la adolescente quería pasar el fin de semana con su novio, por lo que decidió confiar el niño a sus amigos Michael y Bernard. Para las mujeres jóvenes, ambas son las mejores opciones, porque tienen sus propios hijos y pueden cuidarlo.
La joven dijo que desde que ella y su novio se fueron, ella les hablaba todos los días, pero no cuidaban al bebé, dejándolo morir de hambre y deshidratación. La madre del niño les dejó dinero para comprar leche de fórmula que el bebé debería comer, pero en lugar de comprarla, invirtieron en su ayudante para fabricar cigarrillos de plantas verdes.
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