La embajada de Estados Unidos estima que en México viven un millón 600 mil de sus ciudadanos, de los cuales aproximadamente 40 por ciento (640 mil) son jubilados que eligieron alguna ciudad o poblado de nuestro país para su retiro.
La cifra es la más baja desde 1990, cuando llegaron en masa los jubilados estadounidenses seducidos por la cercanía con su país y lo barato que les resultaba vivir en este lado de la frontera.
Entidades como Zacatecas, Sinaloa, Sonora, Nayarit, Quintana Roo, Oaxaca y Yucatán se convirtieron, también, en destinos para estadounidenses retirados que hoy, de acuerdo con sus propios testimonios, han comenzado a dejar México debido a la violencia que azota a la mayor parte del país, para irse a otras naciones, como Canadá, Chile, Costa Rica o Brasil.
Josh, de 74 años de edad, originario de Cleveland, es uno de ellos. Luego de vivir en Turquía, Suiza y Grecia, en 2009 decidió instalarse en San Miguel de Allende, para pasar su vejez. Era, según dice a un diario mexicano, el mejor lugar para vivir por barato y seguro, sin embargo, después de 13 años, se mudará a Ontario, Canadá, pues la violencia e inseguridad ya no le permiten vivir con tranquilidad.
Además, con un total de 247 mil 343 casos, la extorsión fue, el año pasado, el delito que más reportaron los guanajuatenses en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) publicada por el Inegi en septiembre pasado.
LA CALIFORNIA MEXICANAAjijic, una pequeña comunidad de apenas 10 mil lugareños, situada al pie del Lago de Chapala, Jalisco, se ganó el mote de La California mexicana por los cerca de 20 mil estadounidenses que, de acuerdo con el Instituto de Política Migratoria, llegaron a residir en ese lugar durante las décadas de los 90 y 2000.