Ricardo N. ingresó al parque con perros de diferentes tamaños y razas que persiguieron y mordieron a los ciervos, causándoles la muerte.
Derivado de las investigaciones y previa autorización judicial se detuvo al sujeto.
Un juez de Control determinó su vinculación a proceso por delitos contra los animales.
Si bien no fue encarcelado se le impusieron medidas cautelares como firma periódica, pago de una garantía económica y las prohibiciones de salir de Puebla y acercarse al parque y testigos.