Los habitantes de Czerniki, al norte de Polonia, tuvieron conocimiento el pasado fin de semana de uno de los sucesos más horripilantes que han ocurrido en la localidad.
- El viernes 15 de septiembre, la policía descubría los cadáveres de dos bebés enterrados a poca profundidad y envueltos en bolsas de plástico.
El sábado, los agentes detuvieron a un hombre y a una mujer, padre e hija. Ese día hallaron el cuerpo inerte de un tercer bebé en el sótano de la misma casa en avanzado estado de descomposición.
Los vecinos han declarado a varios medios que ambos se paseaban por el pueblo cogidos de la mano. Él, advirtieron, había afeitado la cabeza de su hija para que ningún hombre se le acercara.
Según apunta el británico Daily Mail, Piotr y Paulina mantenían una relación sentimental desde hace cuatro años. Fruto de esas relaciones consentidas nacieron dos de los bebés. El tercero llegaría tras la violación de otra hija.
Los diarios recogen el testimonio de trabajadores de una pastelería, compañeros de la mujer detenida. Ellos aseguran que Paulina intentó disimular el cambio de peso por el embarazo usando ropa ancha y cinturones ceñidos.
Otro compañero asegura al periódico Fakt que "vivían como una pareja, ella llamaba al padre por su nombre de pila y caminaban cogidos de la mano".