Ashley Wadsworth conoció a Jack Sepple hace cinco años, a través de una aplicación de citas. La joven viajó de su natal Canadá a Inglaterra el pasado 12 de noviembre, para irse a vivir con quien creía ser el amor de su vida.
Wadsworth, de 19 años, y Sepple, de 23, parecían la pareja perfecta en fotos que publicaban. Residían en Chelmsford, Essex, y sus redes sociales estaban llenas de adorables imágenes juntos donde presumían los lugares que conocían, pero la realidad era muy diferente.
Su prima, Kali Wadsworth, declaró que Jack tenía problemas con las drogas y había sido diagnosticado con trastorno límite de la personalidad, situación que la familia no sabía hasta que Ashley comenzó a platicarles que era violento con ella.
En una ocasión, mientras hacían una videollamada vieron como Sepple comenzaba a pegarle; además, ya se había apoderado de sus pertenencias. Tenía acceso a todas sus redes sociales, de donde borró casi todo el contenido anterior para solo dejar las nuevas fotos entre ambos.
Cuando Ashley se dio cuenta que el cuento de hadas se había vuelto una pesadilla le pidió a su familia que le pagaran un boleto de avión para regresar a casa. Deseo que nunca cumplió porque Jack acabó con su vida dos días antes de su vuelo.
El pasado 1 de febrero los vecinos del condominio donde vivían los jóvenes llamaron a la policía, esto tras escuchar gritos y golpes provenientes del departamento de la pareja. Poco después de las 4 de la tarde las autoridades llegaron y encontraron el cuerpo sin vida de Wadsworth, quien presentaba signos de violencia física.
El presunto asesino, que fue detenido en la escena del crimen y llevado ante el Tribunal de la Corona de Chelmsford, tendrá una audiencia a inicios de marzo, pero el juicio podría llevarse a cabo hasta septiembre de este año.
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