Casi una semana después de que unos devastadores incendios forestales arrasaran la isla de Maui, en Hawái, aún se desconoce el número exacto de fallecidos.
Las familias de unos 1.300 desaparecidos esperan con ansiedad noticias de los suyos, mientras los perros rastreadores de cadáveres recorren la zona de desastre calcinada.
Se espera que el número de fallecidos confirmados -ya son más de 100- vaya aumentando de forma paulatina.
El gobernador de Hawái, Josh Green, anunció el lunes que podría llevar hasta 10 días llegar a una cifra precisa y que los investigadores podrían encontrar "entre 10 y 20 personas por día, probablemente hasta que terminen" con su trabajo.
- El largo proceso de identificación
Hasta el 15 de agosto solo tres de los muertos habían sido identificados, según Adam Weintraub, director de comunicaciones de la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawái.
Especialistas en identificación de víctimas indicaron que confirmar los nombres del resto de fallecidos en Maui podría llevar meses o incluso años.Tanto encontrar como identificar a las víctimas será una difícil tarea debido a la magnitud de la destrucción y las condiciones en las que probablemente se encuentran muchos de los restos.
El jefe de policía del condado de Maui, John Pelletier, describió la trágica realidad de la situación sobre el terreno y declaró a los periodistas que "no solo es ceniza sobre la ropa que te quitas. Son nuestros seres queridos".
"Encontrar las muestras correctas, identificar a los familiares, crear una base de datos para todos los parientes de los desaparecidos y luego comparar los resultados de las muestras con esa base de datos... Es una combinación de todo".
Chris Milroy, profesor de patología y medicina de laboratorio en la Universidad de Ottawa, explicó que en el caso de Hawái muchos de estos métodos científicos pueden complicarse por la destrucción en la zona.
apuntó Milroy, con experiencia en investigaciones forenses policiales en el Reino Unido y crímenes de guerra en los Balcanes.