La experiencia de más de una década en busca de su hermano desaparecido desde 2009 llevó a Alma Rosa Rojo Medina, líder del colectivo de búsqueda Voces Unidas por la Vida, a estimar que en Sinaloa existen al menos 153 fosas clandestinas aún por descubrir en todo el estado.
Aumentan número de fosasDe acuerdo con el Mapa de Hallazgos de Fosas Clandestinas publicado por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), fueron ubicadas 447 fosas clandestinas en predios y campos de Sinaloa entre 2006 y enero de 2023. Tras recorrer por 14 años el estado en búsqueda de su familiar junto a madres y familiares de otros desaparecidos, Rojo Medina estima que el número rondaría los 600, sin embargo, grupos criminales impiden el acceso a las zonas donde podrían estar.
El mapa que dio a conocer hace unas semanas la CNB, coloca a Sinaloa en el tercer lugar nacional en fosas clandestinas identificadas de 2018 a la fecha con 246, es decir, poco más de la mitad de los hallazgos de la entidad se realizaron dentro de los últimos cinco años.
Por municipio, Ahome es el tercer lugar nacional en entierros clandestinos localizados, con 112, también en el periodo entre 2018 y enero de 2023.
Por falta de capacitación y conocimiento, quienes integran los colectivos de búsqueda no reportaron ni documentaron muchas de las fosas que encontraron en el pasado.
Esa es la razón por la que los datos que tienen la Fiscalía General del Estado de Sinaloa y la Comisión Nacional de Búsqueda no concuerdan con los registros delos colectivos.
La CNB tiene un registro de 201 fosas clandestinas encontradas de 2006 a 2018. De ese año a enero del 2023 agregó 246 fosas, es decir, la velocidad con la que hallaron fosas clandestinas aumentó, 268 por ciento en los últimos cuatro años. Si antes se encontraban 16 fosas en promedio al año, ahora se encuentran 61.
Los datos de la fiscalía de Sinaloa registran un total de 202 fosas clandestinas encontradas de febrero del 2010 a diciembre del 2018, donde se hallaron 361 cuerpos, osamentas o restos áridos, de los cuales solo el 63 por ciento han sido identificados, es decir, 231, pero desde diciembre del 2018 no ha actualizado el informe.
El trabajo de las búsquedas en campo suele ser un trabajo solitario que realizan los colectivos con el anhelo de encontrar a su familiar desaparecido. Alma Rosa recuerda que en los primeros años de búsqueda era una decena de mujeres las que se organizaban y costeaban la búsqueda, cooperaban para la gasolina, para llevar alimentos y compraban las herramientas de trabajo para escarbar la tierra.