Una de las áreas más castigadas por la serie de tornados que azotó el centro de Tennessee el 9 de diciembre fue la ciudad de Clarksville, en donde 100 casas resultaron destruidas, según datos de los equipos de evaluación de daños del condado de Montgomery.
Una de ellas fue la casa móvil donde Sydney Moore, de 22 años, que vivía con su pareja, Aramis Youngblood, y sus dos hijos pequeños, Princeton de un año, y Lord, de cuatro meses, el último de los cuales desapareció cuando la cuna en la que dormía fue arrastrada por un tornado.
- De acuerdo con la estación local WZTV, vientos de 150 millas por hora levantaron la casa móvil del suelo con toda la familia dentro.
Moore y Youngblood estaban en la sala de estar con los dos pequeños cuando el tornado golpeó violentamente la casa móvil.
Moore dijo a la estación que saltó hacia el niño que tenía más cerca para protegerlo, que resultó ser Princeton, mientras que Youngblood buscaba desesperadamente al pequeño Lord, que yacía en su cuna mientras la casa era arrancada de sus cimientos.