Una exenfermera de 34 años fue condenada a cadena perpetua después de matar a tres pacientes bajo su cuidado el martes 9 de noviembre.
El Tribunal de Distrito de Yokohama condenó oficialmente a Kubo Kibu a cadena perpetua tras ser declarado culpable de inyectar desinfectante en una bolsa de goteo intravenosa.
Las tres víctimas confirmadas fueron Nobou Yamaki y Sozo Nishikawa, de 88 años, quienes fueron ingresados en la sala de cuidados paliativos del Hospital Okou. La tercera víctima fue Asae Okitsu, de 78 años.
La fiscalía espera condenar a muerte a la mujer porque sospecha que 48 pacientes han muerto a causa de ella; sin embargo, no hay pruebas suficientes de que las enfermeras hayan intervenido en estas muertes.