Autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado, así como de la Guardia Nacional, tomaron conocimiento del accidente ocurrido durante la madrugada entre la unidad de carga y un autobús foráneo, cuyo conductor del autobús perdió la vida.
Por su parte, el chofer del tráiler, señaló que procedía de Querétaro con rumbo hacia Brownsville, Texas.
Sobre el traslado de los animales muertos, como perros y gatos, que transportaba en tambos quedaron regados a un costado de la carretera, señaló que él solamente prestaba el servicio de transporte y no tiene relación alguna con los cadáveres.
Expuso que el propietario de la “mercancía” es una empresa denominada Aquanimals y agregó que los cadáveres serían entregados a la compañía RonaLab, empresa dedicaba a la distribución entre laboratorios de universidades para prácticas de los estudiantes.
Dijo que son un total de cuatro toneladas, conformadas por restos de perros, gatos, corazones y ojos de bovinos, trasladados en tambos de 200 litros, con un 90 por ciento de agua y 10 por ciento de líquido para preservarlos.
Además señaló que la labor es complemente legal y que cuenta con todos los permisos necesario, incluido el de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), así como de exportación hacia una universidad de Brownsville, Texas, EU.
Finalmente argumentó desconocer cómo se adquieren los animales en la ciudad de Querétaro, ya que él solamente los transporta.
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