La Fiscalía General de Justicia del Estado de Puebla (FGE) informa que el bebé hallado muerto dentro del penal de San Miguel fue identificado y compartido con los exhumados en un cementerio de Ixtaparapa, Ciudad de México.
En un comunicado, la dependencia dijo que daría seguimiento a un informe de la activista Saskia Niño de Rivera, quien en un principio advirtió que la menor encontrada en Puebla podría ser de la Ciudad de México, por lo que hicieron una conexión para “realizar las diligencias y diligencias pertinentes” informes periciales y determinar si se trata del mismo organismo”.
Los padres de los menores fueron entrevistados por el personal, que les proporcionó documentos médicos, de defunción y de entierro, e incluso tomaron muestras biológicas para que las examinaran expertos en genética, dijo la fiscalía.
"El resultado obtenido de la prueba genética el día de hoy (sábado), es que existe correspondencia entre el cuerpo del menor hallado en el contenedor de basura del Centro Penitenciario de Puebla y el de las dos personas entrevistadas, es decir, los que se ostentaron como padre y madre.
Esto es, el menor inhumado y luego exhumado en la Ciudad de México es el mismo que fue encontrado en el Centro Penitenciario de Puebla", se explica en la circular.
La FGE destacó que la necropsia realizada al bebé arrojó que conservaba todos sus órganos en su lugar y presentaba una herida quirúrgica de 7 centímetros con sus puntos de sutura originales, "información que fue confirmada por los padres del menor referido".
El texto advierte que la investigación de la Fiscalía de Puebla "se encuentra en la fase final, por lo que en breve determinaremos las responsabilidades que en materia penal puedan atribuirse a quienes transportaron el cuerpo del menor en territorio del estado, lo introdujeron al penal de San Miguel, del trato que le hubieren dado al cuerpo y de quien lo depositó en el contenedor de basura".