Quannah Chasinghorse fue portada de Vogue México y Latinoamérica en abril y el titular de la entrevista resumía lo que para esta joven de 19 años es una misión de vida. "De modelo a modelo a seguir: Quannah Chasinghorse lo está cambiando todo".
La joven, cuya herencia proviene de las tribus Han Gwich'in y Oglala Lakota, vive en Alaska y su labor como activista contempla el apoyo a pueblos indígenas, la defensa de su identidad, el cambio climático y la protección de la tierra, y en equilibrio con su trabajo como maniquí ha sabido difundir sus mensajes para crear consciencia en torno a problemáticas que nos competen a todos. Su carrera en la industria de la moda la ha llevado a posar y desfilar para marcas como Calvin Klein, Gucci y Chanel, y ella misma considera -como reveló en las páginas de Vogue- que su trabajo como modelo es hermoso porque no se trata solo de su imagen sino de su voz.
Aunque cumplió una misión muy valiosa, su asistencia en la MET Gala le resultó decepcionante. En una entrevista reciente publicada por Insider, Quannah declaró haberse sentido sola, "Era un espacio muy extraño para estar", dijo y agregó "recuerdo estar parada allí, y mirar a todos y sentirme tan sola… Realmente sola”.
Al asistir a este evento, con el cual no logró identificarse, quiso dar un mensaje en nombre de los pueblos indígenas, los cuales han enfrentado violencia y genocidio a lo largo de la historia, y recalcó que no habían otros pueblos indígenas representados en el evento, dejando claro que a la moda aún le falta mucho camino por recorrer en cuanto a inclusión y diversidad.
Sin embargo, el futuro no parece tan oscuro. Consultamos la opinión de algunos involucrados en la industria que constantemente están revisando tendencias, y las respuestas más bien son alentadoras. Aunque a veces parezcan demasiado lentos, los procesos de inclusión y diversidad pareciera que sí están ocurriendo.
Carolyn Aldana, profesora y experta en historia de moda, desde el Instituto de Moda Cecrea en Madrid, opina que el hecho de que podamos ver a figuras como Quannah, hoy en día, en eventos como la MET Gala, es un gran paso para una industria que se ha empeñado en cultivar los cánones convencionales.
"La diversidad hace que las personas se sientan identificadas, de manera que el hecho de que asista aunque sea una persona representante de estas minorías es un gran avance. Esos pasos se están dando, no tan rápido como quisiéramos, pero vemos modelos de más 50 años, modelos con distintos tipos de cuerpo, de distintas razas y etnias, y hasta personas con discapacidades están siendo tomadas en cuenta. Finalmente la moda está entendiendo que todos consumimos moda y aunque la alta costura aún se resiste, es algo que está pasando como vemos en la industria cosmética que ha sabido traducir estos conceptos más rápido".
Gianfranco Berardinelli, periodista de moda en Miami, considera que se vio sorprendido porque esta gala hizo hincapié en el tema de la inclusión. "De hecho, hubo representación de diseño emergente e independiente de creadores afrodescendientes, hubo presencia de la comunidad LGBT+, específicamente de transgéneros. Quizás Chasinghorse no tuvo tanta atención de la prensa, pero debemos estar conscientes de que esas coberturas están sujetas a un tema comercial, y se exhibe a quienes más venden. También hay que tener en cuenta que estos cambios por la inclusión y la diversidad, lamentablemente, son lentos y progresivos".
Amira Saim, editora de moda con sede en México, coincide con Quannah, pero ve un panorama positivo en el futuro de la moda. "Ella tiene toda la razón de haberse sentido así. Me gusta mucho el propósito con el que fue al evento, cómo lució las joyas de su tía, cómo llevó el vestido de Peter Dundas. Fue una maravillosa representante de su cultura y aprovechó muy bien su paso por la alfombra roja. Celebro que haya tenido ese espacio y que cada cosa que haga, la haga con ese propósito. La portada de Vogue México y Latinoamérica fue un espacio para darle visibilidad a su cultura tanto en nuestra región como en Estados Unidos".
"Sin embargo, sí creo que la industria se está haciendo más diversa, aunque todavía hay mucho por hacer. Creo que no hay un punto en el que diremos ‘listo, ya somos totalmente inclusivos y diversos’, porque siempre va a haber que evolucionar para ser mejores, pero sí se están haciendo los esfuerzos para que la industria sea más diversa que hace 30 años", dice Saim y especifica que se refiere no solo a razas y etnias, sino también a diferentes tipos de cuerpos, de credos, de géneros, todo lo que antes no tenía visibilidad en el mainstream ahora estamos viéndolo.
"Por supuesto que hay grupos que aún no han sido tomados en cuenta, pero mientras haya más personas comprometidas y en lugares de poder que tomen esas decisiones para poner el foco donde no se ha puesto antes, iremos por buen camino. Específicamente en la industria editorial de moda puedo decir que sí hay un interés de ser más inclusivos desde el respeto y de la celebración de las culturas. Hay nuevas maneras de representar la moda y el entretenimiento, y hay una nueva generación que ya está trabajando con mayor apertura y eso va a garantizar que lo que veamos en el futuro sea mucho más diverso y que se normalice realmente la inclusión".
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