Llevan 20 años separados y el príncipe alemán está estrenando relación con Claudia Stilianopoulos, sin embargo, la hermana del príncipe Alberto tiene una buena razón para no firmar el divorcio. A muchos ha tomado por sorpresa la noticia de que el príncipe Ernesto de Hannover, de 67 años, ex pareja de la princesa Carolina de Mónaco, haya iniciado este otoño una relación con Claudia Stilianopoulos, de 47 años.
Ella es artista e hija del ya fallecido Mike Stilianopoulos, ex embajador de Filipinas en Madrid y Londres en algún momento, y de Pitita Ridruejo, quien en vida era muy conocida en la alta sociedad española.
Aunque aún es muy pronto para saber si terminará en boda, esta nueva relación vuelve a poner sobre la mesa el tema de la separación que el polémico príncipe alemán tuvo con Carolina hace ya 20 años, pero con quien a la fecha sigue casado porque ella no pretende firmar el divorcio y tiene una razón de peso. Los constantes escándalos de Ernesto de Hannover provocaron la ruptura del matrimonio en 2008 y, por mucho tiempo, se creyó que ella no se quería divorciar para conservar el título de princesa de Hannover, que tiene más peso que el de Mónaco, pero la realidad es muy distinta
La verdadera razón es porque Carolina tiene un acuerdo con los hijos mayores del príncipe alemán, Ernesto Augusto de Hannover y Christian de Hannover, fruto del primer matrimonio de su ex con Chantal Hochuli. Desde hace años, Ernesto de Hannover no mantiene una buena relación con sus hijos, empezando porque en 2017 se opuso al matrimonio de su heredero, Ernesto Jr., con la diseñadora rusa Ekaterina Malysheva.
Su argumento fue que, de divorciarse su hijo más adelante, sus bienes terminaran en manos de ella, por lo que Ernesto decidió no ir a la boda y, en cambio, comenzar una acción legal contra su heredero para recuperar el castillo de Marienburg (propiedad que administraba su hijo, pero que decidió vender en 2018, ya nque o podía hacerse cargo de los gastos) y el resto de propiedades que el príncipe le había cedido en 2005. La disputa continúa, pero Carolina de Mónaco se ha puesto del lado de sus hijastros, por un lado porque su relación tampoco es muy buena con su aún esposo, pero también, porque Ernesto Jr. es hermano mayor de su hija Alexandra y él siempre ha cuidado de ella y, de alguna manera, ha sido una figura paterna para ella.
La "misión" de la princesa Carolina, según revela la revista alemana Bunte, es impedir que su ex pareja vuelva a casarse y tenga otro heredero oficial al cual dejarle legalmente tanto el título de príncipe de Hannover, como las propiedades.
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