George Clooney, de 60 años, sabía que casarse no era una de sus prioridades y mucho menos, pensaba en que después de los ‘50’ tendría hijos. Lo único que sí reconoce es que en el momento en que conoció a Amal Alamuddin, de 43, su vida dio un giro de 360 grados y mejoró al 100 por ciento.
En una reciente entrevista en el podcast WTF with Marc Maron, el actor y director confesó el momento exacto en que quiso casarse con la abogada. “Este extraordinario ser humano entró en mi vida y me enamoré locamente. Desde el momento en que la conocí supe que todo iba a ser diferente”, reveló Clooney.
Por supuesto que los planes de iniciar una familia tomarían su tiempo y en su caso, no eran una prioridad. Sin embargo, fue en un instante de plenitud y felicidad por estar juntos que George y Amal imaginaron que sería ‘bueno’ compartir esa alegría con alguien más. “Llevábamos un año de casados y estábamos en casa de un amigo que tenía un hijo un poco ‘ruidoso y desagradable’. Debo confesar que me aturdió un poco y salí a dar un paseo con mi esposa. Ella tampoco había pensado en tener hijos y ni siquiera habíamos hablado de ese tema. De pronto, ella me dijo: ‘Tenemos mucha suerte en la vida’. Yo contesté que sí: ‘De habernos encontrado’. Pero ella remató con esta frase: ‘Parece que la suerte debería compartirse con otras personas’. Y por supuesto me dejó pensando por un instante”, recordó emocionado Clooney.
George recalcó que fue cuestión de un segundo para pensar bien las cosas y prácticamente entre los dos tomaron la decisión de aventurarse a la idea de ser padres. “Solo dije: ‘Si estás dentro…’; y ella contestó de inmediato que ‘deberíamos intentarlo’. Fue un momento sumamente emotivo para mí porque estaba convencido que ser padre no era mi destino y estaba cómodo con esa idea”, compartió el actor.
El resto desde entonces fue historia. La misma que volvió a sacudirlo cuando se enteró de que serían dos hijos los que venían en camino. “Hay un momento en el que vas al ultrasonido y tú piensas: ‘Es un bebé, ¡fantástico!’. Pero cuando el doctor te confirma que es un niño y una niña, por supuesto que pensé: ‘¡Oh, mie**a!’”, recordó entre risas.
Pero la vida le sonrió a George Clooney aún más desde hace cuatro años con la llegada de dos hijos sanos, Ella y Alexander. El actor admite que ha sido sumamente afortunado por tener el tiempo suficiente para disfrutar a sus hijos y sobre todo, en esta pandemia, los niños se han hecho compañía el uno al otro sin padecer el encierro.
Desde el momento en que tuvo a sus gemelos en brazos, Clooney ha sido un hombre consciente de los valores que desea inculcar en ellos. “Soy consciente del peligro de ser una celebridad con hijos y de tener a los medios de comunicación encima cuando eres padre. Aprendí a ser más rudo con ese tema. Aprendí a sobrevivir y quería asegurarme de que mi seguridad es algo que transmitiría a ellos. Es lo más importante que puedo ofrecerles”, admitió George.
Pero también reconoció que no todo es disciplina dentro de casa. A pesar de las constantes advertencias de Amal, el actor les ha enseñado cualquier cantidad de bromas a sus hijos y disfruta el ‘desorden’ que éstas ocasionan aunque después, deban recoger. Entre sus bromas favoritas está comer ‘pañal con nutella’. “Desde más pequeños les mostré cómo se veía la nutella en el pañal y les pareció gracioso. Ahora cada que la comemos, decimos: ‘¿Quién quiere un pañal con nutella?’”.
No cabe duda que la vida de George Clooney cambió para bien desde esa cita ‘a ciegas’ y ‘sin querer’ en Italia en 2013.
Te puede interesar: Ideas para decorar tu departamento pequeño con árboles de navidad rosa y que luzca romántico