Apenas la semana pasada Meghan Markle daba mucho de qué hablar al escribir una carta a los legisladores estadounidenses incitándolos a establecer incapacidades pagadas para los padres de familia, y ahora ha reaparecido a través de un video grabado en su residencia de Montecito. La Duquesa participó de la mano Brightly -una iniciativa de la editorial Penguin Random House que se dedica a la difusión de la lectura en los más pequeños a través de la selección y recomendación de libros adecuados para distintas edades- para hacer una lectura en línea de su libro infantil The Bench. El libro que se lanzó en junio pasado y que cuenta la historia de la relación entre un padre y un hijo contada a través de la mirada de la madre, fue parte de la hora del cuento que se realiza de forma digital a través de la página de la iniciativa.
El video de 3 minutos que fue publicado en el pefil de YouTube de Brightly fue el pretexto perfecto para la reaparición de Meghan, que una vez más desde su hogar, se mostró de lo más relajada y casual en su faceta de autora y madre. “Hola, bienvenidos a la hora del cuento de Brightly, soy Meghan, Duquesa de Sussex, y hoy les voy a leer mi libro llamado The Bench”, se le escucha decir antes de contar más del artista que eligió para ilustrar su publicación, “Escribí esto como un poema para mi esposo y nuestro hijo Archie, y después se convirtió en un libro para que ustedes puedan disfrutarlo también”.
Tal como ha querido hacer en otras apariciones de este tipo que ha tenido, Meghan dejó el glamour de su guardarropa a un lado para aparecer con una sencilla blusa blanca -aunque se ha dicho que podría ser azul cielo, queda la duda por la iluminación y sombra del árbol que se encuentra justo encima de la banca del cuento- y unos jeans. La melena completamente recogida y relamida en un moño bajo con una raya de lado y un maquillaje discreto, fueron estratégicamente utilizados para reflejar un ambiente casual y familiar.
Eso sí, como suele hacer, Meghan combinó su sencillo look con sus ya conocidas joyas. Como ha sido desde hace varios meses, no ha podido faltar su reloj Tank de Cartier, que siempre va acompañado por su brazalete Love de la misma firma francesa y de la pulsera en oro de Jennifer Meyer. Como se ha vuelto una costumbre, además de su anillo de compromiso, también ha aparecido su anillo de Lorraine Schwartz que ha dado mucho de qué hablar desde que lo estrenó.
Sus aretes fueron los conocidos Bee Chic de Birks, de 195 dólares canadienses (alrededor de $3,200 pesos mexicanos). Pero el toque final de este look lo ha dado un sencillo collar de oro pegado al cuello que hasta el momento no le conocíamos. Desde su época de soltera, Meghan ha utilizado la joyería para transmitir mensajes y sus collares suelen ser sus piezas predilectas cuando de decir algo se trata. En esta ocasión eligió una sencilla cadena en oro con una discreta placa que se ha vuelto el gran misterio de redes sociales pues, al parecer, las seguidoras del estilo de la Duquesa quieren replicarlo.
Al terminar su lectura, Meghan dijo: “Espero que hayan disfrutado The Bench, me encantó poder compartirlo con ustedes y ahora espero que puedan ir y encontrar su propia banca especial o silla o un rinconcito tranquilo, simplemente un lugar que signifique algo para ustedes y que compartan con alguien que amen”.
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