Uno de los proyectos prioritarios y de los más importantes en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es sin duda recuperar la capacidad de refinación de crudo, por eso se debe respaldar con un proceso en el que el conocimiento experto es determinante para su éxito sostiene Firdaus Jhabvala Marshall, doctor en economía y autor de varios libros sobre planeación y de impacto de la industria petrolera.
Para el investigador nacido en India y nacionalizado mexicano es fundamental no confundir lo urgente con lo prioritario, pero al mismo tiempo se debe distinguir entre el trabajo político y el multidisciplinario, que requiere de científicos y técnicos.
En una amplia conversación con este medio, Firdaus Jhabvala comenta que “las intenciones de López Obrador son excelentes; puso el dedo en la llaga: hay un grave proceso de deterioro en la industria petrolera nacional y se debe recuperar la capacidad de refinación. Se tiene que ser eficiente a Pemex, de vanguardia y aprovechar nuestros recursos naturales”.
Víctor M. Sámano.- Hay un debate sobre la refinería que se construirá en Tabasco, ¿cuál es su opinión?
Firdaus Jhabvala Marshal.- Primero quiero decir que México es exportador de crudo e importador de productos refinados desde siempre, aunque en los últimos 20 años las autoridades federales dejaron de invertir en la modernización y ampliación en la industria hasta dejar que Pemex sea más dependiente en tecnología, en lo administrativo, organizativo. Segundo, México tiene más de un siglo de experiencia en la refinación del petróleo, desde 1909 se estableció la planta de Minatiltán. Tercero, me parece absurdo que se mande el petróleo a Bombay –digamos-, para ser refinado allá, al otro lado del planeta, para luego ser regresado a México para su uso.
VMS.- Hay actualmente seis plantas…
Firdaus.- Que se deben modernizar. Tenemos que entender en qué momento el proceso de análisis político se convierte en un proceso multidisciplinario, con expertos en refinación, mercados petroleros, o refinerías, ingeniería química, finanzas, etcétera, para analizar y decidir la viabilidad de una idea. Por ejemplo, se requiere de un estudio de sitios donde ubicar una nueve refinería. Ver las condiciones, características físicas, ventajas geográficas, cercanía a redes, ductos, mercados. Pienso que a partir de la idea general, que me parece correcta, se debe proceder a la segunda etapa en la que el político ya no lo puede dirigir. Pasar de la idea al anteproyecto que analice ventajas y obstáculos, un documento seriamente elaborado abierto a la contribución del que quiera, basado en alguna ciencia. Si éste sale positivo, se pasa al proyecto y finalmente a la realización del proyecto. Es el camino que deben pasar todas las ideas a nivel nacional, estatal, municipal.
VMS.- Doctor, los políticos y la gente dirían que son muchos pasos, se debe resolver el déficit de gasolinas.
Firdaus.- Hay que distinguir lo urgente de los prioritario. Lo urgente es una cuestión de minutos, tienes darte un espacio digamos de un mes para tener el anteproyecto. Eso me parece viable. Pero ¿cuál es la urgencia? Me dirían que México está perdiendo la ventaja de refinar su petróleo; pero esto sucede durante los últimos 30 años, desde que empezó esta política de importación de los refinados y exportación solo de crudo. Fue una decisión consciente para desmantelar a Pemex. En los años 70, todos los pozos de Tabasco, hasta varios kilómetros de profundidad fueron perforados por Pemex, donde el Instituto Mexicano del Petróleo hacía la parte mental. Más de mil pozos fueron perforados por técnicos mexicanos. Recuperar la capacidad de refinación es una de las primeras cosas que se debe hacer, es prioritario. Pero urgente quiere decir que si no lo haces ahorita mismo algo inmenso va a pasar. En términos de la Nación lo que se necesita es que se hagan bien las cosas.
VMS.- ¿Una buena decisión, con un método correcto?
Firdaus.- Definitivamente. Yo no estoy abogando por una tardanza sin razón, entiendo que es prioritario. En las refinerías es fundamental el criterio de varias instancias. Debe ser un proceso abierto donde todo mundo vea que el político ha obrado bien; es el método democrático además. En México no estamos acostumbrados, porque las viejas prácticas hacían que fuera un individuo, el Presidente o el Gobernador, quien decidiera todo.
VMS.- Me decía usted que esto se debe aplicar en cualquier otra decisión.
Firdaus.- En efecto, son varias cuestiones. Primero, el alcance del político en las decisiones, donde debe reducir su participación en función de la participación de los demás. En nuestro sistema es muy difícil porque el político quiere tomar decisiones financieras o económicas, o sociales, o ecológicas. Eso es imposible. Segundo, el poder debe ser permeable a las opiniones. El político toma la decisión final, pero se debe cambiar la relación del poder con otras disciplinas.
VMS.- Escuchar para decidir mejor…
Firdaus.- Es un método que pudiera aplicarse a cualquier asunto que desee el pueblo o el político ya erigido como representante del pueblo. Durante la campaña recogen el sentir de la población, miden problemas susceptibles de resolverse, es lo que sabe hacer y proponer respuestas. Pero debe tener la disposición también para que una vez analizado el anteproyecto diga con toda calma y honestidad a la nación: señores, recogí esto, ofrecí esto, pensé que se podía hacer, pero estas son las razones por las que no va a redituar financieramente o socialmente los beneficios son muy pocos.
Concluye Firdaus Jhavala: “tengo confianza, como la debemos tener los mexicanos, que las decisiones estén respaldadas por el conocimiento experto, la consideración del mayor número de variables, una consulta seria; es lo que he llamado pasar del método imperial al método democrático, lo que reclama y necesita el país”.
Las intenciones de Obrador son excelentes; puso el dedo en la llaga: hay un deterioro en la industria petrolera, afirmó.