La iniciativa de reforma al Código Penal de Tabasco que propone la inclusión y sanciones de tipo penal al impedimento de ejecución de trabajos y obras, no atenta contra la libre manifestación, sino contra la extorsión de “sindicatos fantasma” a empresas, sostuvo la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica de Tabasco (UIPET).
En este sentido, el titular de la UIPET, Arturo Abreu Ayala, expuso que Tabasco es primer lugar en el delito de extorsión en todas sus modalidades y en la entidad durante años “sindicatos fantasmas” (más de 70 en la zona petrolera), han mantenido secuestrado el libre tránsito a cambio de “cuotas”, acosando a empresas públicas y privadas.
Además, refirió que no se debe descartar que estos “sindicatos fantasmas” formen parte de un esquema criminal vinculado al narcotráfico, lavado de dinero y delincuencia organizada.
“Si estos sindicatos fantasma han tenido la capacidad durante años de controlar (vía la extorsión) los accesos (entradas y salidas de instalaciones petroleras) creando por años un ambiente de terror en la zona, no es descartable que sirvan de brazo de la delincuencia organizada”, apuntó.
Por ello, puntualizó que la UIPET reforzará las actividades de inteligencia para rastrear los depósitos, transferencias y flujos de dinero que son pagados a dichos “sindicatos fantasma”.
La reforma al Código Penal habla de las manifestaciones que afecten a terceros, por ejemplo, al trabajo en los pozos petroleros.