El Congreso de la Ciudad de México votó un dictamen de reforma y adiciones a la Ley Ambiental de Defensa a la Tierra, que contempla sancionar con 36 horas de arresto y multa de hasta 8 millones de pesos para quien haga sonido mayor a los 65 decibeles.
Los causantes de obras de creación, talleres, instalaciones industriales, transporte público o vehículos particulares y establecimientos de diversión nocturna serían amonestados con arresto de 36 horas, clausura, decomiso, suspensión de ocupaciones y multa que va a ir a partir de los mil 794 pesos hasta 8 millones 962 mil pesos.
Con 46 votos a favor, cero votos en contra y cero abstenciones, el pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen que califica el sonido como una “actividad riesgosa” en la Urbe más importante.
“El sonido es un inconveniente de salud pública, puesto que causa trastornos de sueño o estrés, así como ansiedad, depresión, neurosis acentuando ciertos males cardiovasculares. Los especialistas han definido que la exposición a niveles elevados de sonido puede llegar a generar pérdida de audición y en algunas ocasiones, ésta puede llegar a ser irreversible”, indicó la presidenta de la Comisión ambiental, Teresa Ramos Arreola.
Con estas modificaciones se dota a los policías de la Secretaría de Estabilidad Ciudadana de la facultad de detener y exponer frente a el juzgado cívico a quine supere los decibeles permitidos.
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