Un día después de la detención de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, exgobernador de Nuevo León, por presunto desvío de recursos públicos para el acopio de firmas para su candidatura presidencial en 2018, Andrés Manuel López Obrador aclaró que la Federación no lo persigue judicialmente.
Ayer, la Fiscalía del Estado informó de la detención de “El Bronco” y su reclusión en una cárcel de Apodaca luego que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), a través de una orden de aprehensión concedida por un juez de Control, fincó delitos por el desvío de recursos humanos y materiales para conseguir firmas para su candidatura.
“Es un asunto del Estado de Nuevo León, de las autoridades de Nuevo León, yo me enteré ayer ya cuando lo habían detenido porque no es nada vinculado con el gobierno federal, aclararlo, se tiene que informar bien sobre las causas, lo que siempre recomiendo es que no se debe utilizar la ley para venganzas políticas, no se pueden fabricar delitos y al mismo tiempo no debe haber impunidad”, señaló el mandatario federal en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
En 2018, el periódico Reforma reveló que más de la mitad de las firmas que “El Bronco” presentó ante el INE para obtener su candidatura independiente a la Presidencia, fue a través de la utilización de sus funcionarios de gobierno en horarios laborales.
En aquel entonces, Samuel García, quien era diputado local por Movimiento Ciudadano, y ahora gobernador del Estado, presentó denuncias penales por este hecho.
El presidente de la República abogó porque el gobierno del estado informe con claridad las causas que llevaron a la detención de “El Bronco” y no utilizar la ley con fines de revancha política. De igual forma, reprobó que se hayan difundido fotografías del exmandatario estatal en redes sociales de su fichaje y estancia en el penal de Apodaca.
“Se debe informar cuáles fueron los motivos, las causas, presentar las pruebas; transparentar todo y como son asuntos importantes se tiene que informar bien a todos los ciudadanos. Lo que no me gustó y eso lo digo porque creo que afecta la dignidad de las personas, fueron las fotos que le tomaron, eso no.
“No es un asunto jurídico sino con el honor y la dignidad. No me gustaron las fotos y ojalá eso no vuelva a suceder”, apuntó el jefe del Ejecutivo federal.