Abandonan a un bebé en Los Ríos, fue el titular con el que Diario Presente dio a conocer este fin de semana el lamentable hallazgo del cuerpo sin vida de un bebé entre el basurero de un fraccionamiento de Villahermosa. Apenas unos días antes, diversas organizaciones feministas se manifestaron en una jornada nacional para conmemorar el Día de acción global por el aborto legal, seguro y accesible.
Tal vez ese crimen pudo haberse evitado si la madre del niño hubiera tenido acceso a una interrupción del embarazo oportuna. En todo caso, se constata que mantener el aborto voluntario como un delito no salva a nadie. Sin embargo, el debate de este problema social y de salud pública está viciado de consideraciones morales o religiosas que en poco o nada contribuyen a solucionarlo.
Algunos pretenden zanjar la discusión con un argumento que parece sólido: existen métodos anticonceptivos, ninguna mujer tendría por qué decidir abortar. La realidad es que ningún método es infalible, salvo quizá los quirúrgicos. Los condones tienen una tasa de efectividad del 98%, lo que quiere decir que en al menos dos de cada 100 ocasiones una relación sexual protegida puede resultar en un embarazo no deseado. Es el mismo caso con las píldoras anticonceptivas, parches, DIU, y cualquier otro método: todos fallan. Aunque las posibilidades de que fallen son bajas, cuando se dan en una población de millones de personas en edad reproductiva, los embarazos no deseados resultan cada vez más significativos. Aun así, hay quienes pretenden que las mujeres deben ser madres como castigo por tener vida sexual.
Lejos de los prejuicios que critican el aborto como un capricho inmoral e irresponsable de jovencitas fáciles, la realidad es que el 65% de quienes interrumpieron su embarazo en la CDMX eran casadas y con hijos. Menos del 10% de los procedimientos en clínicas se hicieron a menores de edad.
Se estima que en México se practican entre 750 mil y un millón de abortos clandestinos, de los cuales la tercera parte se complica de modo que las mujeres requieren atención médica urgente. Un riesgo que no corren quienes pueden acceder al aborto legal en Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz.
A pesar de que en septiembre del año pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional castigar penalmente el aborto en el país, no se ha avanzado en la regulación del aborto en el resto del territorio, por lo que las mujeres tienen que solicitar un amparo para abortar legalmente. Procesos que toman tiempo, que corren dentro del estrecho margen que tienen entre que se enteran de su embarazo y que pueden tomar la decisión de interrumpirlo sin mayores riesgos.
Debido a que solo los Congresos pueden Legislar, ahí el tema se vuelve político. Partidos y diversas figuras públicas se decantan por apegarse a un discurso religoso, misógino o cuando menos poco informado. Han circulado mentiras tan graves como que se pretende permitir el aborto hasta los 9 meses, falacias que se ceban en prejuicios morales y que no permiten el análisis de las propuestas serias.
La más concreta de ellas es despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, tomando en cuenta que hasta entonces que los fetos empiezan a desarrollar su sistema nervioso. Incluso el Real Colegio de Obstetricias y Ginecólogos de Reino Unido señala que la evidencia es que los fetos no pueden sentir dolor hasta las 24 semanas. Sin embargo, los abortos después de las 12 semanas de gestación (del 10 al 15% del total) presentan más complicaciones y hasta 4 de cada 10 mujeres puede requerir atención médica especializada.
Ante el vacío legal que provocan quienes se niegan a entrar al debate para la legislación sobre el aborto con base en la evidencia, las mujeres abortan por su cuenta con misoprostol, muchas veces sin acompañamiento o información adecuada, exponiéndose a que el procedimiento se complique.
Hay a quien le parece bien que se mueran las mujeres que pretenden abortar; irónicamente, llegan a considerarse “provida”. Mientras ellos piensan que el debate es para convencerlos de que abortar está bien, siguen dándose casos tan lamentables como el bebé de Los Ríos o el feto hallado en la avenida Ruiz Cortines hace un año. No legislar sobre el aborto tiene consecuencias cada día. ¿Vamos a seguir ignorándolas?