De vuelta al caos por el fin de las vacaciones, los habitantes de Villahermosa se impacientan ante la renovada dificultad de transitar por la ciudad para llegar ahí donde tienen que estar, por mucha anticipación que tomen para salir, pues el tránsito está colapsado por el exceso de vehículos y una infraestructura rebasada.
Una prueba más de este problema se vivió el viernes pasado, con el cierre de carriles centrales de Adolfo Ruiz Cortines para la participación de atletas en la Macro Regional de Ciclismo en las modalidades de ruta y contrarreloj. El evento resultó en un desastre, por donde se lo mire. Primero, por el lugar que se eligió, nada menos que la una de las principales entradas y salidas de Villahermosa, e incluso, de toda la región sureste. Por el tiempo de las pruebas y el horario, era evidente que el lugar era inviable.
Además de que la organización cometió un error garrafal, que deja mal a Tabasco con los 400 deportistas que vinieron de Campeche, Chiapas, Hidalgo, Quintana Roo, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán, así como con los cientos de ciudadanos afectados en su tránsito, también hay que asumir que la actuación de los conductores y de los elementos encargados de resguardar la seguridad de los ciclistas tampoco estuvo a la altura. Si la frustración por el tránsito provocado por una mala planeación y una insuficiente comunicación del evento es comprensible, no justifica asumir actitudes y tomar acciones que pueden poner en riesgo a las personas.
Es un mal antecedente para Tabasco como organizador de eventos deportivos, especialmente si se toma en cuenta que en junio y julio la entidad será la sede principal de las competencias de 14 disciplinas de los Juegos Nacionales. Se ha previsto que en Ciudad Deportiva sean las competencias de Básquetbol, Tenis, Futbol y béisbol, desde luego, en el Centenario 27 de Febrero. El partido inaugural reveló que hay un problema por la falta de estacionamiento para la demanda que puede llegar a haber en la zona.
Al margen de los problemas de organización, que seguramente se resolverán mejor de lo que ocurrió con la Macro Regional de Ciclismo, la realidad es que Villahermosa es una ciudad que puede ser muy difícil de transitar, especialmente para quienes no tienen vehículo. Además de los problemas de mantenimiento a las calles, el rezago que sigue habiendo en materia de infraestructura a pesar de las inversiones realizadas, hay una carencia de transporte público innegable, a pesar de los esfuerzos por impulsar Movitab como sucesor de Transbús.
Esta falta de transporte público suficiente, accesible y eficiente para la ciudadanía es lo que orilla a que todo el que pueda haga el esfuerzo de comprar un carro, aunque tenga que endeudarse por años para tener uno nuevo, o sacrificar sus ahorros en comprar y reparar uno usado. Hasta una moto, pese a que es ampliamente conocido que son más peligrosas, resultan atractivas ante la imposibilidad de llegar a donde uno necesita en tiempo, o sin tener que caminar largos trechos, a veces cargando las compras, porque el bolsillo no da para trasladarse en taxi a todos lados.
Más carros resulta en más tránsito, más frustración al manejar cuando uno se topa con algunos conductores francamente agresivos y temerarios, aunque lleven la unidad repleta de pasajeros. La cosa no mejora con la cantidad de baches que hay que sortear, así como el mayor número de motociclistas que circulan, ante la necesidad de trabajar como repartidores porque no tienen mejores opciones.
Habrá que entender que las ciudades se vuelven cada vez más complejas a medida que crecen, e ir planeando en el futuro inmediato cómo y hacia dónde crecerá esta ciudad en que vivimos. Qué es lo que hay que hacer para que se desarrolle, en vez de pasar nada más parchando desperfectos para evitar que colapse sobre sí misma. Una tarea en la que se requiere tanto de las autoridades, como de la sociedad organizada y los ciudadanos todos. Hace tiempo que esta no es más una Villa. Hay muchos problemas que debemos resolver entre todos para que llegue a ser verdaderamente Hermosa.