No la tuvo y de hecho la Semarnat rechazó el único proyecto presentado de forma inicial por la SOTOP que buscaba llevar agua del río Carrizal al Vaso Cencali y por dilución esperar que bajaran los niveles de contaminantes contenidas en el Cuerpo lagunar. El proyecto, descabellado para algunos grupos ambientalistas, costó al erario más de 3 millones de pesos para plasmarse en un papel. Sin embargo, la prueba contundente de las ocurrencia fue el rechazo de la dependencia federal argumentando falta de información sobre los impactos que tendría la obra en la Laguna.
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A pesar de que Semarnat rechazó el proyecto de SOTOP para llevar agua del ío Carrizal al Vaso Cencalli (proyecto que costó 3 millones de pesos), en otro intento más para "rescatar" la Laguna de las Ilusiones, la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático desembolsó 88 millones de pesos para el dragado del citado cuerpo lagunar que hasta el día de hoy nadie sabe a quién se le pagó. La dependencia estatal encargada de velar por el cumplimiento de la legislación ambiental en Tabasco, declaró como información reservada todo lo que tuviera que ver con el supuesto rescate de la Laguna de las Ilusiones. Fue así que el proyecto de dragado y los montos de recursos públicos aplicados es algo que nadie conoce más que los funcionarios de primer nivel del estado, de acuerdo a ambientalistas consultados.
Cabe mencionar que el rescate de la Laguna de las Ilusiones se ha dado por concluido. Sin embargo, los niveles de contaminación en la el área continúan y esto lo reconoce la Secretaría de Salud del estado y los estudios de calidad de agua realizados por la dependencia ambiental de la entidad.
En un exceso los responsables dejaron de muestrear el líquido del cuerpo lagunar porque se convertían en pruebas fehacientes de que el rescate promovido simplemente no se ha cumplido.
Nuevamente, al igual que en administraciones anteriores, las acciones fuero acaso hacia las consecuencias del problema dejando intactos los actos que originan este problema. Por lo que aquí sale una enseñanza para la siguiente administración estatal y uno de tantos pendientes.
Javier May Rodríguez anunció en campaña un programa de rescate de la Laguna de las Ilusiones, que deberá atacar la raíz del problema que en materia de agua son causados por las decenas de descargas clandestinas (o toleradas) que se hacen en el cuerpo lagunar tanto domésticas como de diversos establecimientos cercanos.
Es sabido que si no se resuelven las descargas de aguas negras, todo lo demás que se pretenda hacer será tirar dinero a la basura. Lo que parece más fácil decirlo que hacerlo, ya que esto implica por un lado la necesidad de una coordinación entre el gobierno estatal, Federal y municipal para aplicar la ley y de forma conjunta ponerse a trabajar en la reserva estatal. El hecho de que el ex titular de Fonatur esté incluyendo en la agenda estatal el rescate de la Laguna habla de un genuino interés en querer hacer las cosas de forma diferente.
Es también un imperativo ante la necesidad de acciones integrales para enfrentar las consecuencias del deterioro ambiental y que ahora se expresa en los calores extremos, pero que también darán lugar a tormentas excesivas.