Para que Villahermosa deje de padecer inundaciones que la paralizan es necesario hacer mucho trabajo en equipo. Desde los más altos niveles, hasta el más humilde ciudadano, todos deben participar en la construcción de una nueva relación con el agua.
Riqueza de mundo, tesoro en actual disputa en otras latitudes, necesidad sentidísima ahora mismo en la capital del país, el agua es un bien indispensable para la vida con el que debemos hacer las paces en Tabasco. No es posible que la avenida Ruiz Cortines se anegue a cada rato. No más dormir tranquilos pero estar alertas, por si el agua entra a la casa y se lleva todo lo que se ha logrado en una vida de trabajo.
Los drenajes y tuberías de agua potable de Villahermosa están rebasados, han cumplido con creces su tiempo de vida, están sirviendo a dos o tres veces más población que aquella para la que se proyectaron. Por eso, a cada lluvia considerable, estamos al borde del colapso.
Es cierto que se requieren inversiones multimillonarias, poco más de mil millones de pesos tan solo pasa cambiar los drenajes. Otra millonada a parte costaría separar el agua de lluvia de las aguas negras.
¿Pero cuando nos cuesta no aprender de los errores del pasado? ¿Cuánto se invierte cada año en destapar una red de desagüe sistemáticamente atascada de basura? Cada bolsa, cada lata o popote tirado en la calle conspira en contra nuestra a la hora que llueve. La basura en la calle es un enemigo público y quienes la propician nos traicionan a todos.
Es letra muerta hay reglamento que prohíbe que se tire basura en las calles. Nadie lo respeta, a nadie se castiga. Podemos exigir al alcalde Evaristo Hernández Cruz que se meta a la cárcel o se someta a trabajos forzados de limpieza de drenaje a quienes sean sorprendidos tirando basura en las calles. Pero no habrá policías suficientes para vigilar a quienes se empeñan en sabotear la ciudad de todos. Tenemos que encontrar la manera de cambiar.
Hace falta educación, y también contenedores. Lugares donde la gente pueda tirar su basura aunque nadie pase por ella. Hace falta aprender a separar y reciclar. Los que se dedican a vender plástico, latas o cartón saben que la basura de uno puede ser el sustento de otro. Un trabajo despreciado que cada día se vuelve más necesario.
Hasta 700 toneladas de basura tiran los ciudadanos de Villahermosa un lunes cualquiera. Quizá la tercera parte va a dar a las coladeras y drenajes. ¿De qué servirá tener una inversión millonaria en la red de desagüe si de inmediato se va a llenar de porquería?
No puede haber gobierno rico con pueblos pobre, acostumbra decir Andrés Manuel. Tampoco puede haber ciudad con drenaje de primer mundo y ciudadanos de quinta. Tenemos que cuidar entre todos nuestro espacio común desde ahora y no esperar a que le inviertan para que se vea bonita. La calle debe dejar de ser una gran cloaca.
Logrado esto desde abajo, con el empuje de los ciudadanos de a pie que exijan tener una ciudad digna a sus propios vecinos, entonces sí valdrá la pena que se pongan a trabajar más arriba. El alcalde con los proyectos, los ingenieros con los cálculos, los diputados y senadores con la presión en las Cámaras para obtener los recursos que sean necesarios, el presidente para alinear las prioridades de la Secretaría de Hacienda.
Así, uno a uno, haciendo cada quién lo que le corresponda, desde el que tira la basura en su lugar hasta el que va a poner el cuerpo para cambiar la tubería, pasando por instituciones de los tres niveles de gobierno, todos hacemos falta para que Villahermosa deje de ser la ciudad de las dos mentiras. Será villa por la calidez y hermosa por la limpieza de su gente.
PRIMERA PARADA
A partir de ayer fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el decreto por el que se expide la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos y que reglamenta los artículos 75 y 127 de la Constitución Política de México. Ahora sí, nadie en el servicio público podrá cobrar más que el presidente de la República, además de que se acaban las pensiones para los expresidentes y otros privilegios. Hasta antes del decreto, estos personajes de la vida pública del país recibían una pensión de 205 mil 122 pesos mensuales. Ahora vienen otros ajustes en los ingresos de la llamada “burocracia dorada”
SEGUNDA PARADA
López Obrador no ha utilizado ni el uno por ciento de su presupuesto que se le asignó para la etapa de transición. De acuerdo con los datos de Hacienda, el equipo del Presidente electo ha ocupado, hasta el mes de octubre, poco menos de 350 mil pesos, cuando el presupuesto que se le asignó desde el principio fue de 150 millones de pesos. Un buen ejemplo.
PARADA ESPECIAL
Sin problema, dice el gobernador electo Adán Augusto López Hernández, para que se realice una consulta popular para determinar la construcción o no del Tren Maya. Esta obra beneficiaría directamente a los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El lunes próximo se determinará si la consulta será regional o nacional.