El faro (II)

El faro son los valores universales...


ANTE LAS ATROCIDADES DE LA GUERRA, ANTE EL PREDOMINIO DE LA AMBICIÓN DESMEDIDA Y LA DESTRUCCIÓN DE LA NATURALEZA, SE REQUIERE UN FARO QUE ILUMINE A LOS OSCUROS ENTENDIMIENTOS. ASÍ COMENZÓ LA PRIMERA PARTE DE ESTE TEXTO. EL FARO SON LO VALORES UNIVERSALES, SUBRAYÓ EL AUTOR. OFRECEMOS LA SEGUNDA PARTE DE SUS REFLEXIONES:

ES MI PARECER QUE LA CATEGORÍA de ciudadanía la alcanzan los individuos que se interesan en el bien colectivo. Y que los indiferentes no son ciudadanos. Es una idea que zumba en mi entendimiento. Por eso son los problemas de los pueblos. Porque los indiferentes son mayoría. Porque ante el árbol tirado por la tormenta a mitad del camino, solo son unos pocos quienes se juntan para quitar dicho tronco, y los demás se quedan escondidos en su casa: "Que lo quite el gobierno", dicen.

EL FARO SIGUE ALLÍ iluminando en la noche. Es la esperanza que nunca se nos niega. Es la educación de casa y de escuela. Es el libro y las bibliotecas. Son los campos deportivos. Son los jóvenes que se cultivan, que participan. Es la idea de que el campo produzca. Es la inversión en el campo para que produzca. Es volver los ojos hacia lo que nos conviene en lo colectivo. Es el arte en todas sus manifestaciones. Es la tierra fértil, la semilla, el agua y la luz. El faro sigue allí. El faro es la mirada que abraza un futuro mejor. Es la mirada esperanzadora y amorosa. Y que pone manos a la obra.

POR SI LOS OLVIDAMOS hago una lista de los valores universales: amistad, amor, justicia, libertad, bondad, honestidad, respeto, paz, responsabilidad, solidaridad, gratitud, tolerancia, compasión, misericordia, sabiduría. Lealtad, responsabilidad, compromiso personal y social, altruismo, verdad, etc. "Oh, señor, eso ya está pasado de moda. Y más aún, son fardos que impiden a las personas tener éxito. Se requiere malicia para triunfar, y esos valores no permiten que uno avance en el objetivo de alcanzar la fama y el triunfo". Así se argumenta en contra. Los blancos en el arroz negro causan discrepancia. La mayoría se va imponiendo.

SIN EMBARGO LOS VALORES UNIVERSALES son el faro ante la noche oscura de la barbarie. Pueden andar ebrios los capitanes de los barcos y perderse en el mar. Pueden estar ciegos los capitanes y todos los marinos inclusive. Y en todo caso, a la deriva dejarse llevar por los vientos irascibles. Pero el faro seguirá allí imperturbable y luminoso en la oscuridad más densa. Seguirá allí, como los valores universales. (FIN)