Inicia una nueva administración estatal enarbolando importantes y ambiciosos proyectos que sin duda crean expectación y esperanza pero también dudas. A nadie escapa la realidad financiera nacional en razón de que los recursos estarán más ajustados y que los crecientes programas sociales los limitan aún más. Si bien el gobernador Javier May es un gestor consumado y de buenas relaciones federales, nada asegura que los recursos alcancen para los programas referidos y ciertamente lo deseable es que se emprendan cuantos proyectos se enlistaron y otros más aun no mencionados.
Un camino siempre viable será aplicar ajustes a los más de 60 mmdp del presupuesto estatal anual. Ser más selectivo en preferir inversión sobre gasto corriente tiene sus compensaciones en una mayor productividad. Así, por ejemplo, lo sería mejorar de 2 a 4 carriles la red carretera de Villahermosa a Frontera, Escárcega y Teapa y a 8 carriles a Cárdenas; siendo que Tabasco por su estratégica ubicación como acceso al sureste es sede de más de 80 Centros de Distribución Regionales de diversas empresas nacionales, unas muy grandes y otras no tanto pero que todas suman, más las que se acumulen. Si la buena infraestructura invita a otras a venir, sumado a ello la mejora sustancial en efectiva productividad regional que incluye ámbitos como el petrolero, turismo, agricultura, ganadería y muy deseablemente exportación.
Si al listado podemos agregar como proyecto relevante a iniciar el muy necesario PUERTO DE FRONTERA como un prioritario complemento del Puerto Dos Bocas, mismo que es eminentemente petrolero y ya saturado. Frontera tiene enormes expectativas como puerto civil para importación y exportación de mercancías a través del Golfo de México al principal mercado del mundo a destinos como Texas, Luciana y Florida. Por ello hay que apurar su implementación: 6 años podría ser un plazo para hacerlo realidad.
Otra muy importante fuente de recursos, sin duda son los recursos privados que en proyectos como el puerto complementan las inversiones con conocimiento operativo que asegura la viabilidad así como la comercialización y por ende el éxito. Pueden funcionar como coinversionistas, concesionarios, contratistas asociados, etcétera, en términos variados en donde el estado no comprometa la preeminencia pero si asegure la viabilidad del emprendimiento. Lo mismo aplica para diversos proyectos como la Plaza de Toros y otros de ese corte en donde los recursos privados complementan los recursos públicos disponibles.
De esta manera se podrá abarcar un ambicioso proyecto estatal que incluya otros municipios, que asegure un alto nivel de empleo y una robusta economía complementaria al petróleo; se puede lograr el sueño trunco de ya muchos años: despretrolizar la economía tabasqueña. (*Empresario, exdirigente de la Canacintra en Tabasco y miembro del Colegio de Arquitectos)