Recientemente se presentó en Villahermosa el libro San Fernando: Última parada, cuya autora Marcela Turati, hizo una emotiva narración del material compilado, con los que revela los acontecido a un grupo de migrantes y nacionales desaparecidos al llegar a la parada de autobuses de San Fernando Tamaulipas. Detalla en su libro cómo la delincuencia organizada se ha ido apoderando de algunas zonas geográficas en el territorio mexicano, y mantienen amenazadas a las poblaciones copadas. Estos, coludidos con algunas autoridades trataron de ocultar la matanza de los migrantes para desaparecer todo rastro de los hechos a la sociedad mexicana y familiares de las víctimas.
La historia nos ha enseñado que cuando un grupo de poder lo pierde, estos harán hasta lo imposible para recuperar las canonjías de lo que les fue arrebatado. Se valdrán de lo inimaginable por reconquistarlo, cosa que en nuestro país no es diferente. Nos consta, desde el arribo de Morena al poder, la oposición ha tratado por todos los medios desacreditar proyectos, programas y medidas, una y otra vez, al no lograr credibilidad en la población, sin propuestas e ideas, han recurrido a la bandera de la delincuencia. Incentivados y amparados en el máximo órgano de justicia, autoridades que no han podido ser removidas por el gobierno de la transformación.
En este espacio manifesté que el entorno político se iría complicando y agudizando, conforme se acercara el proceso electoral, los ataques al gobierno para desacreditarlo serán permanentes, con falacias y acusaciones inventadas (acusaciones de la DEA). El narcotráfico y la delincuencia hoy en día se han convertido en un insumo para los ataques de la oposición, un producto único del que se cuelgan sin hacer alusión al papel que juegan algunos órganos de justicia en el país y del que son aliados, desde donde evitan el castigo e incentivan sus operaciones.
A nadie extrañe que la oposición o grupos de intereses extranjeros, en contubernio con elementos de la delincuencia en nuestro país, puedan estar operando algunos de los acontecimientos delictivos con el propósito de aportar el insumo que permitan a la oposición cuestionar los resultados del gobierno de la 4ta. Trasformación.
Mas aun, resultan alarmantes los datos difundidos por la red en los últimos días donde periodistas, divulgadores de contenido y medios escritos, estiman que la delincuencia y el crimen organizado en México, cuentan con armamento de combate comparable al de los grupos terroristas y un número de elementos similares al del tamaño de las fuerzas armadas de Francia, o que en Tamaulipas, "La Kena" está respaldado por un grupo de entre 15 y 25 mil hombres armados.
Pero si quisiéramos ir más lejos, consideremos el mensaje que podría estar detrás del comparativo de los hombres del grupo yihadista del estado Islámico, -antes Al Qaeda-, con el crimen organizado en México. Es para ponernos a pensar seriamente, pues de sembrarse armamento de este grupo al crimen organizado en el país como ya sucedió con "Rápido y furioso", estaríamos hablando de una probable intervención armada al territorio mexicano.
Luego entonces, el problema que tiene el gobierno Obradorista no es de tomarse a la ligera. Ante su eminente derrota, Xóchilt Gálvez ha solicitado al gobierno vecino del norte "vigilar las elecciones" en nuestro país.