El dinero, utilizado para financiar una obra en energía, déficit presupuestal, deuda pública o préstamos de una empresa, tiene un costo financiero, y el cual tiene que ser pagado.
No se ha tenido en cuenta esto por ninguna de las precandidaturas para el próximo período de la administración de la nación en México. Cada una de ellas, y él, están considerando con buenos deseos en el papel, cómo dejar de utilizar los combustibles fósiles para generar electricidad, y cómo utilizar en mayor proporción a las energías renovables con cero contaminantes. El papel puede aguantar todo, y la realidad sin dinero, no.
Un estudio presentado por Wood Mackenzie, y que puede ser utilizado por Mexico, como un punto de inflexión hacia el futuro. Estas son algunas observaciones que en México deben ser asumidas y consideradas para la transición energética para generar electricidad con energías renovables:
a) La transición energética, hacia el concepto de cero emisiones, podría requerir una inversión de 75 billones de dólares para 2050.
b) La industria del petróleo y gas tiene menos exposición al costo de la deuda, y esto indica que tiene menos afectación, al tener una rápida recuperación del financiamiento en un menor tiempo.
c) El apalancamiento (dinero inicial) es mayor, para las empresas de energías renovables. El cual puede fluctuar entre un 50 a 55% del total de la vida de un proyecto. Esto expone a tener una tasa de interés mayor, debido al tiempo de recuperación, y la forma contractual de recuperación del dinero utilizado para la construcción y puesta en operación.
d) El costo promedio ponderado de la deuda de energías renovables fluctuaba entre los 1 a 2% antes del 2021, y hoy día se ha observado un rango de 4 a 5%. Pudiendo llegar a los niveles de sectores como el de hidrocarburos que están entre 7 a 10%.
e) El incremento del costo del dinero a los proyectos renovable, y su alta intensidad de apalancamiento, ha originado tener bajos rendimientos para contar con flujo de efectivo para poder pagar lo antes posible la deuda o mejorar la operación. Los proyectos futuros de cero emisiones estarán en riesgo.
f) Cualquier proyecto de energía renovable con inversión pública o privada, deberá considerar el determinar el porcentaje del CAPEX, respecto del total entre este y el OPEX. Cuyo objetivo es el determinar la rentabilidad de un proyecto. Ejemplo de esto, podemos tomar el mercado de nuestro vecino comercial, los Estados Unidos, a donde una planta de ciclo combinado con gas natural, el CAPEX representa solo el 10% del total del proyecto. Pero una planta de paneles solares, este alrededor del 65% y una eólica en tierra del 68%.
g) Al tener una mayor cantidad de dinero a solicitar para un proyecto, el riesgo de recuperación puede ser alto. El cual puede disminuir si hay un contrato de largo plazo para la compra de la energía producida, además de estar dentro de un programa de subsidio o incentivos fiscales por parte del gobierno del país, y además que exista una certidumbre sobre el precio en el mercado, al no haber cambios regulatorios constantes.
h) La combinación del porcentaje del CAPEX requerido, la certidumbre en el mercado, y el tiempo de pagar lo prestado, indica que tasa de interés será prestado el dinero para el proyecto. Tomando ejemplo, al mercado de EUA indica que un aumento de dos puntos porcentuales en la tasa de interés libre de riesgo, eleva el costo nivelado de la electricidad (LCOE), hasta en un 20% para la inversión de la generación de electricidad con energías renovables, y un 11% a las que usan la tecnología de ciclo combinado con gas natural (combustible fósil requerido para la transición energética). La energía eólica terrestre puede generar electricidad a un LCOE de 40 dólares /MWh, paneles solares 65 y una de ciclo combinado con gas natural de 80 dólares. Pero estas diferencias podrían reducir ante la necesidad de tener un alto CAPEX, expuesto a tasas de interés altas.
i) El alto costo del dinero podría restringir los esfuerzos de transición, al reducir los subsidios, incentivos fiscales o recortar la inversión pública para una economía baja en carbono. Esto podemos verlo en las dos economías mundiales más grandes, la de EUA, la cual hoy día, de cada 7 dólares gastados, un dólar se destina a intereses de la deuda pública, y esto reduciendo los apoyos a la transición. China ha dejado de subsidiar a la nueva capacidad de energía renovable a partir del 2022, y esto debido a que tiene un acumulado de 55 mil millones de atrasos en pagos a subsidios. Hoy los gobierno, están más interesados en pagar el costo financiero de la deuda pública, al aumentar esta en un mayor porcentaje del producto interno bruto. China en el 2005 la deuda representaba no más del 25 % del PIB, y ahora está por llegar casi al 80%.
Recomendaciones para México:
· Mejorar los tiempos de las resoluciones a los permisos técnicos, y económicos. Apegado a la normatividad y leyes aplicadas vigentes. Implementando o mejorando las actuales, pero con un sentido de crecimiento, y no de control.
· La aprobación y el ofrecimiento de incentivos claros, coherentes y sostenidos apoyarán las tecnologías incipientes con bajas emisiones de carbono. Mayor apoyo en el presupuesto al desarrollo económico.
· Maximizar la eficiencia de los subsidios. Aplicar siempre y cuando aporten mejora en la confiabilidad, y costos al mercado. No usar, como herramienta política.
Al final de las cuentas, el que paga el costo de la electricidad, es el consumidor final, y el cual tiene que absorber todos los costos que integran al precio final.
(Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)