En la actualidad, el vecino del norte ha estado examinando los incrementos de los costos del transporte; derivados de las guerras energéticas en el medio oriente, Rusia-Ucrania y las comerciales entre las potencias. Las cuales han aumentado los riesgos en los diferentes cruces en el mundo, a través del aumento de los plazos de entrega de mercancías, productos y tecnología.
Según un estudio realizado en Americas Quarterly, este indica que para América Latina podrían llegar 78 mil millones de dólares por el nearshoring (relocalización), y México sería beneficiado con el 45 % de estas inversiones.
La presente suma de recursos dará lugar a intercambios comerciales bilaterales entre diferentes naciones de América Latina, con el propósito de intercambiar mercancías, productos y tecnología ensamblada con los Estados Unidos, y que requieren una mayor cantidad de socios comerciales para satisfacer la demanda de sus diversos mercados.
El resultado visto por el país de las barras y las estrellas es que no importa la proximidad de un país con sus diferentes mercados para reducir los costos. Lo esencial de un país es tener una clara comprensión de las leyes jurídicas para los negocios, normativas, reguladoras, seguridad, respeto a la propiedad intelectual, y disponer de una baja prima de riesgo para las inversiones.
Algunos países de América Latina, podrían competir por inversiones de empresas de EUA, y estaría en riesgo la hegemonía actual de México con su socio comercial. Creando en el corto plazo, nuevas rutas comerciales marítimas, y reduciendo los riesgos que México tiene actualmente en el transporte.
En el informe mencionado, México tiene un índice de -0.9 en cuanto a la parte jurídica en todo el sentido comercial, y la parte de seguridad -1.2. Esto podría cambiar en 2025, debido a que son datos calculados al cierre del 2023. En 2024, al iniciar las primeras platicas y en el próximo año, donde serán las negociaciones que permitirán una adaptación de acuerdo con las modificaciones actuales por México. Sin importar quién sea la presidenta o presidente en los EUA, los acuerdos serán ríspidos y posiblemente no buenos para el país.
Tenemos presente que algunas compañías de Estados Unidos están llevando a cabo el Reshoring (reubicar las operaciones comerciales de nuevo en el país de origen de la empresa), lo cual es parte de las promesas de ambos partidos para poder competir con CHINA.
México dispone de una ventaja comercial en el TMEC, y que podría sucumbir, debido a la percepción actual, ante los cambios en la reforma energética, en el poder judicial, en los órganos autónomos; los cuales aseguraban la certeza jurídica, política, social y comercial de la firma de este en 2020.
México es el principal exportador hacia los Estados Unidos, y del total de exportaciones, el 82 % van a los mercados de este país, y un 3 % a Canadá. Nuestro país depende del 85 % en exportaciones por el tratado del libre comercio firmado con ambos países. A estos dos países solo importamos el 45 %, y el 43 % provienen de EUA. Esto no genera un déficit positivo de entre el 45 y el 55 %. ¿A quién le conviene el TMEC?
(Continuará. – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)