Los amigos y amigas, lo mejor de cada casa

Si no tienes amigos, entonces has perdido el tiempo en la vida


"YO CREO EN LA AMISTAD. Tengo amigos y amigas. Si fueran muy pocos, eso es lo de menos. Si fuera uno o una solo, no importa. Y si ese uno o una deja de serlo por las circunstancias que fueran, seguiría creyendo en la amistad con la esperanza de llegar a tener uno o una". Así le dije a María Cristina cuando desilusionada me decía que ella no creía que existiera de verdad la amistad. Y le dije que yo creía ferviente en la amistad y también en el amor. "No, Don Antonio. Está usted muy equivocado".

SI NO TIENES AMIGOS, entonces has perdido el tiempo en la vida. Y más: haz perdido la vida. No importa si son muchos o pocos. O si es uno solo. Un amigo es una joya dilecta. Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Ahora imagina dos o más. Aunque asimismo hay un límite. Y eso dice la expresión:  a los amigos los cuento con el número de los dedos de la mano. Y me sobran dedos. A veces nos sobran los diez. Mas no importa. Si en algo hay que creer en la existencia es en la amistad.

PUEDE SER EXAGERADA la afirmación con la que digo que son la amistad y el amor los dos sentimientos, como motores, que mueven la existencia. El odio también, pero ese va en sentido contrario. El amor y la amistad, no siendo distintivos exclusivamente humanos, lo son en gran medida. La humanidad se alimenta de esos dos sentires, de esas dos relaciones.

LA VIDA HA SIDO GENEROSA conmigo y me ha dado muestras y oportunidades de amistad. Tengo amigos y amigas de la lejana secundaria.  Y dos o tres de la primaria. Tengo amigos de los centros de trabajo donde he estado desde hace algo más de cuarenta años. Y los tengo en distintas ciudades y poblados. Cuando digo amigos refiero también, y con precisión amigas. Y el lector así lo comprende. Amigos y amigas que me han acompañado y he acompañado en las buenas y en las malas.

NO DIGO QUE SEAN muchos o muchas. No. Solo que los tengo y me siento orgulloso de ellos y ellas. Son personas generosas y nobles. De un corazón gigante. Se dice que  nadie es monedita de oro para caerles bien a todos. Y se dice también que en los centros de trabajo se puede prescindir de la amistad. Yo no lo creo. En cualquier circunstancia, si la hay es una ganancia enorme. ¿En política hay amigos? Yo afirmo que sí. En la defensa de que no, se argumenta que lo son hasta que los dos buscan el mismo cargo popular. Y que allí se acaba la amistad que había. No me ha tocado comprobarlo.

CUANDO LLEGUÉ A TABASCO escuché una frase sobre la amistad que me gustó mucho. Dice que "los amigos de mis amigos siempre serán mis amigos; y los enemigos de mis amigos nunca serán mis enemigos". La segunda parte de la expresión quizá se refiera al dicho popular que recomienda no comprar pleitos ajenos. Solo que a veces sí, a veces no. Depende. Hay quienes te dejan de hablar porque, siendo  "amigo" te hablas con quien ellos están enojados. Simple: no eran amigos.

HAN MUERTO ALGUNOS AMIGOS. Radican ahora en la memoria y corazón. Recuerdo las andanzas y peripecias por las que vivimos. Y de vez en cuando escribo sobre ellos. El Gordo Villela. El Pato Sergio. Lupillo. Jorge y Manolo Castillo. Efraín. Chilo Osorio. Víctor López. El más reciente, Óscar Eligio. Por la rapidez del texto diario quizá olvide escribir el nombre de alguno. Sin embargo no cambia lo que vivimos.

EN LA ESCUELA, LOS MAESTROS deben aprovechar el día para que los alumnos escriban textos como cartas al amigo o amiga. Es un gran tema, más allá de la promoción comercial que nos empuja al consumismo. Se debe aprovechar para convivir especialmente y reflexionar con los dos sentimientos angulares de la humanidad: el amor y la amistad. Y que investiguen lo que dijo un literato o filósofo. Y reflexionarlo en la parte de la comprensión y del acompañamiento en la vida. Que es algo químico. Que pertenece al sistema límbico. Seguro que llegará al salón información de todo tipo. Y se aprende de manera significativa.

¿ES EL CORAZÓN DONDE RADICA el amor y la amistad? No pues. Es en el cerebro. Y aunque se sabía el lugar exacto donde se origina el miedo, el dolor, el duelo y el hambre, no se sabía dónde se realiza el intercambio de ondas y cruce de energía eléctrica que nos da la sensación del placer del amor, esa sensación que literariamente se dice sentir como un revolotear de mariposas amarillas en el macondiano estómago. Según investigaciones es en el sistema límbico, donde, curiosamente también se alimentan las adicciones. El amor es adicción. Sí, lo mismo que la amistad. Es el sentirse muy a gusto en la palabra y en el silencio, pero acompañado.

EN EL CASO DEL AMOR se requiere presencia, dice Jorge Luis Borges. Presencia constante e incidencias, secretos. En el caso de la amistad no. Pueden no verse los amigos y amigas durante años. Y cuando se encuentran platican como si fuera antier apenas que acaban de platicar. Para eso el internet ha ayudado mucho. Y antes la telefonía. Mediante las redes sociales nos hemos reencontrado con amigos del jardín de niños y de la primaria. Con los del kinder físicamente no nos reconocemos. Con los de la primaria, secundaria y normal, pues sí. Yo en el espejo me miro ya algo grande de edad. Y a mis amigos y amigas siento que la edad no ha pasado por ellos. O casi. Y se ríen cuando se los digo.

Y SERRAT LO DICE ASÍ: "Mis amigos son unos atorrantes/ Se exhiben sin pudor, beben a morro/ Se pasan las consignas por el forro/ Y se mofan de cuestiones importantes/ Mis amigos son unos sinvergüenzas/ Que palpan a las damas el trasero/ Que hacen en los lavabos agujeros/ Y les echan a patadas de las fiestas/ Mis amigos son unos desahogados/ Que orinan en mitad de la vereda/ Contestan sin que nadie les pregunte/ Y juegan a los chinos sin monedas/ Mi santa madre/ Me lo decía/ "cuídate mucho, juanito/ De las malas compañías"/ Por eso es que a mis amigos/ Los mido con vara rasa/ Y los tengo muy escogidos. Son lo mejor de cada casa..." (De la canción "Las malas compañías)