Hoy, ésta columna pone a su amable consideración un compendio histórico de la férrea lucha de las mujeres de Tabasco, de muchas que se han sobrepuesto a los tiempos; de tenacidad, compromiso social y moral consigo mismas, sin más aspiraciones que ser ellas el momento que les ha tocado vivir. No por el mero hecho de destacar, sino por salir adelante, empujar la rueda de la historia desde su tierra natal y el de sus familias, porque antes que ellas, el compromiso social y moral de éstas va adherido a la personalidad y calidez humana que les caracteriza.
En días pasados en el Auditorio "Antonio Ocampo Ramírez" de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), se dio a conocer un interesante libro de María de los Ángeles Frías Sánchez "LAS PRIMERAS EN TABASCO"; Mujeres haciendo historia, bajo el patrocinio del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco y, el Instituto Universitario de Yucatán.
La autora de éste interesante libro, por designios del destino es más conocida por Machangle que por su propio nombre, para orgullo de ella, es como una etiqueta o marca de la casa que la ha identificado en la sociedad tabasqueña. Al igual que ha sucedido con muchos paisanos que por un sobrenombre han dado identidad a su persona y que en algunos casos forma parte de la marca de algunas familias, en esta nuestra tierra original y motivo de orgullo de los auténticos tabasqueños dentro y fuera del territorio.
El libro en mención contiene la sinopsis de 120 mujeres tabasqueñas de ayer y hoy, que se destacan en el empeño de ser algo más que simplemente mujeres, que se adelantan a los tiempos y empujan con su ejemplo a las nuevas generaciones. Lo hacen por igual en el ejercicio de su actuar y responsabilidades, dan soporte a una sociedad que se siente orgullosa de un sin número de mujeres que quizás por no estar a la intemperie de una vida pública, los hacen desde sus propias responsabilidades, sacando adelante con propias manos y entendimiento a sus familias.
La gran mayoría de ellas en su tiempo no luchaban por consigna, no buscaban el empoderamiento de las féminas, ya lo traían en la sangre, en su intelecto y convicciones; luchaban al lado de sus parejas cuando era el caso o lo hacían como rutina de la vida misma; como profesionistas, incursionando exitosamente en ámbito reservados para los hombres, en terrenos como la política, el comercio, el empresariado, las artes, investigación, academia; rompiendo paradigmas y no se diga en el deporte.
No nos alcanzaría esta columna para mencionarlas a todas las que aparecen en la obra, pero nombres hay y son muchos, todas destacadas. Refiero algunas: Addy Yolanda Buendía Cadena, Candita V. Gil Jiménez, Delta Ruth Herrera, Guadalupe Cano de la Cruz, Ena Hernández Ficachi, Gabriela Gutiérrez Lomasto, Georgina Trujillo Zentella, Ivonne Adriana Gaytán Bertruy, Laura Zurita Correa, Lilia Pérez Solís, Ma. De los Ángeles Ortiz, Ma. Esther Ferrer Rodríguez, Mary Fé Diaz Izquierdo, Melesia del Carmen Rodríguez, Rosalinda López Hernández, Yolanda Osuna Huerta, Yolidabey Alvarado de la Cruz, de antaño y el presente, en los mas diversos campos y grados académicos.
Quien piensa que la mujer es para las labores del hogar vive en un camino que no admite retorno. La sociedad día con día es más compleja, se borran las fronteras entre el machismo y el feminismo, el profesionalismo y la técnica han dado el paso a un nuevo hombre, un nuevo ser humano que compite con capacidades y sin género.