Dos son los temas que destacaron de la conferencia matutina de ayer del presidente Andrés Manuel López Obrador (la mañanera): los avances del Tren Maya, obra central en este 2023 como el año pasado lo fue el seguimiento de la refinería, y el diálogo que tendrá a larga distancia con el mandatario de Estados Unidos, Joseph Biden, en relación a la migración, el fentanilo y el desarrollo.
Digamos que dos de esas cuestiones están relacionadas con el proyecto del Tren Maya: el desarrollo que debe propiciar esta moderna vía de comunicación y transporte, lo que a su vez incidirá en reducir y regular la migración. Por lo menos la migración interna.
Contribuye a lo que AMLO llamó "cortinas del desarrollo". Un cálculo optimista que esperamos se concrete: dijo AMLO que se estima una recuperación de la inversión del Tren Maya en un tiempo máximo de seis años. Será "muy rentable", señaló; aunque el valor más importante es lo que esa red de transporte sirva para el desarrollo social y crecimiento económico de la región.