La gira por Tabasco de la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, superó las expectativas. Encabezó eventos concurridos con militantes de su partido en Cárdenas y Nacajuca, bastiones emblemáticos del movimiento democrático en el estado. Desde ahí se proyectó el movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador y obtuvo sus primeros triunfos.
Fue recibida con entusiasmo y alegría desbordada. La operación política emprendida por el precandidato único a la gubernatura, Javier May Rodríguez, pasado el proceso interno, demostró con hechos que quiere construir la unidad. Pero con reglas muy claras de servir al pueblo. No debe ser más de lo mismo.
En Tabasco, dijo el extitular de Fonatur, no hay división. Y se comprometió a trabajar para que se ganen todas las posiciones que estarán en juego. Es una necesidad para profundizar el cambio o hacerlo realidad.
Javier May, quien recibió su constancia de precandidato único, de manos de Claudia, sabe que ganará la gubernatura en 2024. No se confía y quiere asegurar el mayor caudal de votos a la elección presidencial y ganar todo lo que estará en juego. Máxime que el dirigente nacional, Mario Delgado planteó un reto: que Tabasco aporte un millón de sufragios.
Está consciente de que la lucha emprendida hace más de 30 años no ha terminado. Se tiene que dar otra batalla para cerrarle el paso al "régimen de corrupción y privilegios," que ansía volver al poder o que se aferra a sus parcelas. Si la transformación es verdadera tiene que podar las ramas dañadas.