Que cosas siguen sucediendo en este México mágico. Pareciera ser que eso de los "privilegios" de unos tienden a prevalecer por encima de las carencias de otros.
Como si el mundo girara al revés y pese a que estamos viviendo tiempos de la 4T donde se nos ha dicho que las cosas serían diferentes a la era neoliberal cuando el atraco a las clases más necesitadas era cosa común, hoy vemos que aún predominan actos y hechos que ponen en evidencia el "charrismo" sindical o medidas económicas que podrían inhibir el espíritu ahorrador en algunos sectores sociales.
En todo esto, la pregunta que surge es ¿senadores y diputados federales, legisladores todos, realmente están trabajando a favor del pueblo noble y sabio? ¿trabajan a favor de la economía de la clase obrera? ¿o simplemente usan la representación popular para continuar atentando contra los trabajadores y sectores de la economía mexicana?
Van dos ejemplos: hace unos días, el senador Napoleón Gómez Urrutia, flamante secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana logró revertir una reforma legislativa que en 2019 había aprobado la misma bancada senatorial.
El popular "Napito", con el apoyo de la mayoría de senadores (Morena, PVEM y ¡¡para Ripley! Del Partido del Trabajo) logró la aprobación de una contrareforma para eliminar ese derecho que por 4 años habían logrado los trabajadores mineros-metalúrgicos quienes nuevamente se verán obligados por Ley a que se les descuenten sus aportaciones para entregárselas al líder sindical.
En 2019, la misma integración del Senado -con mayoría de Morena- había aprobado una reforma a la Ley Federal del Trabajo para establecer que el trabajador podrá manifestar por escrito su voluntad de que no se aplique la cuota sindical, por lo cual el patrón no podrá descontarla.
En ese entonces Morena y aliados festejaron el hecho de haber frenado el poder de los dirigentes sindicales corruptos y haber otorgado libertad individual a los trabajadores del país.
Con la contrareforma aprobada, senadores como Napoleón Gómez Urrutia, líder del gremio minero, Daniel Gutiérrez Castorena y Lilia Margarita Valdez argumentaron que "un sindicato sin fondos no puede resistir", o que "pagar cuotas o pertenecer a un sindicato debe ser un derecho del trabajador".
Y haiga sido como haiga sido, como dijera aquel ex presidente famoso por su exabruptos coloquiales, lo cierto es que "Napito" logró nuevamente –en vísperas del año electoral 2024-- hacer obligatorias las cuotas sindicales y con ello el fortalecimiento del "charrismo" sindical ese al que tanto ha criticado el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el inicio de su mandato.
Otra de legisladores: hace unos días también, la Cámara Federal de Diputados aprobó un incremento a la tasa de retención para ahorradores en el sistema bancario mexicano en 2024.
Los legisladores pretendían que el incremento pasará del 0.15 % (vigente en la actualidad) al 1.48% pero la iniciativa no pudo prosperar ante la férrea defensa de los grupos opositores y la mayoría legislativa tuvo que "suavizar" el aumento para dejarla en un nivel de 0.50%.
La inquietud que surge en varios sectores es en el sentido más allá de los efectos que pueda tener el incremento a esa tasa impositiva ¿esta medida será que inhiba el ahorro entre algunos sectores de la economía formal o informal? ¿Hacia dónde vamos?, ¿aparte de pagar los impuestos como contribuyente formal, ¿también habrá que pagar un ISR más alto por ahorrar?
Entrelíneas....
Y hay quien se pregunta ¿a cuenta de que, previo al año electoral, logró "Napito" revertir la reforma que liberaba a trabajadores de la entrega de cuotas al sindicato minero? ¿fortalecer la nomenklatura? ***
( altar_mayor@yahoo.com.mx)