BIENVENIDA LA PRIMAVERA. Pero mejor bienvenida a la primavera que anuncia cambios radicales en la vida social y política de la sociedad. En Tabasco y México se anuncia primavera.
A LOS CAMBIOS ESPERADOS en la sociedad se le llama metafóricamente "Primavera". Un ejemplo de ello es la etapa política conocida como "La primavera de Praga". Su presidente Alejandro Dubceck, en 1968, introdujo reformas políticas, sociales y económicas que permitieron una liberalización de la vida cotidiana en Checoslovaquia, bien recibidas y celebradas por la población. Solo que no fueron bien vistas por la URSS, cabeza del imperio, que envió tropas para invadir y aplastar de nuevo a la población checa y su gobierno. Una nueva primavera floreció con Vaclav Havel en su gobierno en ese país a finales de los 90s y principios del nuevo siglo.
ENTONCES ES LA PRIMAVERA el hecho físico del movimiento de los astros. Y es asimismo la más fuerte y poderosa imagen de cambios políticos y sociales, que dejan atrás la ignominia de regímenes anteriores y refrescan con ideas, proyectos y planes una nueva manera de organización popular dirigida por gobernantes visionarios. Es la vanguardia con conciencia, con altura de miras, con visión de futuro la que dirige las primaveras sociales.
LA PRIMAVERA EN LO SOCIAL es un renacer de la esperanza, a la vez que el inicio esperado de la materialización de los sueños anhelados desde siempre, que fueron aplastados por la soberbia y el valemadrismo. La espera de la primavera en lo social puede tardar años, y pasan sexenios y aunque se renueve la esperanza, se cae en lo mismo.
NO ES CASUAL. La primavera se fragua, no se presenta por generación espontánea. Tampoco la primavera física. Está tuvo que pasar por el venturoso verano y ocre otoño, y el ya referido frío y crudo invierno. Y es entonces que despliega la luz en la primavera para la fotosíntesis en su mayor esplendor para la renovación de hojas, germinar de semillas, aparición de flores. Un resplandor de la naturaleza en todas sus manifestaciones.
ASIMISMO CADA CAMPAÑA ELECTORAL es un anuncio de la primavera. Eso es cierto. Se enuncian y anuncian momentos de mejora en todos los ámbitos. Una mayoría silenciosa se somete en el ejercicio del voto y espera que se cumpla lo anunciado. Otros ejercen un derecho no deseado ni benéfico, que es la anulación del voto o la no asistencia a la urna a emitir el voto. Y se genera una especie de indiferencia aumentada cada vez por el desencanto. Se anuncia primavera y en los hechos se ejerce el poder con las mismas formas, las mismas maneras y por lo tanto los mismos resultados.
POR ESO UN SANTÓn de la política tabasqueña, allá a finales de los los años 70 tomó como eslogan de campaña "hablarán los hechos". Porque sabía que las campañas en las que se ofrece hasta lo que no, que en el sentido popular se conoce como "las perlas de la virgen", es la constante. Para que luego en los hechos arribe poco a poco el desencanto. La fuerza del slogan es fuerza de huracán. No las palabras, esas hablan siempre: "Hablarán los hechos".
LAS ESPERANZAS DE TODO UN PUEBLO hambriento de sed y justicia social, literalmente, están sostenidas ahora en este nuevo planteamiento de elecciones del 2024, proceso ya en marcha; quienes, los triunfadores, gobernarán esta entidad de 2025 a 2030. Y la esperanza no está puesta en cualquier partido. Y no en cualquier grupo político, sino con Javier May Rodríguez. Tiene Javier la oportunidad histórica de convertirse en un gobernante más que sobresaliente, destacado y a la altura de las circunstancias de Tabasco.
LA PRIMAVERA POLÍTICA EN TABASCO está por arribar. Recordemos los gobernantes que estuvieron dirigiendo desde Palacio de Gobierno los destinos de Tabasco y los tabasqueños: anunciaron primaveras y fueron más o peor de lo mismo. Recordémoslos para no olvidarlos. No es necesario escribir sus nombres. Tabasco está en el umbral de la esperada primavera tabasqueña.
POR ESO DEMOS BIENVENIDA a la primavera física, la del resplandor después del invierno. Y vislumbremos la primavera que viene con el nuevo sexenio anunciado de izquierda.