* Cuestión pública e imagen política: contrastes y cambios
*Una percepción ciudadana 1995/2009/2015: el ascenso 4T
*Valorar a los interlocutores y a quienes construyen puentes
UNA VERDAD es una mentira dicha con aplomo, me decía con frecuencia Alfonso Valdivia (el inge Valdivia, como lo llamábamos cariñosamente). Gustaba de repetir dichos populares adaptados a su forma de concebir la realidad. Y lo que llamamos comúnmente política está hecha de mentiras dichas con aplomo, o vendidas machaconamente hasta ya no distinguir su color ni origen. El inge Valdivia, como saben los lectores de Presente, Avance y El Sol del Sureste, fue una pieza fundamental en la permanencia de estos medios en las décadas recientes. A él, que falleció el reciente 22 de octubre, dedico estas líneas.
Y lo hago, con el permiso de los pacientes lectores, porque en los últimos 15 años por lo menos fue mi interlocutor permanente, desde que en 2007 su generosidad se convirtió en tabla de salvación frente a la tragedia colectiva y personal de la gran inundación. "Sólo cumplo instrucciones", decía con modestia, en referencia a Ignacio Cobo, su amigo y jefe. Ya en otra ocasión comentaré los caminos que llevan a la construcción de los afectos, por ahora menciono uno de los temas que seguramente estaría conversando con el Inge Valdivia fuera antes de escribirlos o ya publicados.
Hablamos por ejemplo de cómo el descrédito de la política en México fue proceso paulatino de degradación, una cuestión que más allá de los conceptos mi interlocutor, y amigo, había vivido como experiencia propia. Y es lo que se aceleró desde 1988 hasta 2014, fechas que van del inicio del sexenio salinista (caída del sistema electoral) al sexenio de Peña Nieto, cuando de forma simbólica lo clausuraron escándalos inmobiliarios (la Casa Blanca) y la tragedia de Ayotzinapa (43 estudiantes normalistas desaparecidos).
Entre 2015 y 2024, como revaloración del quehacer político, un factor clave resultó la confianza ciudadana en una opción política emergente (Morena) que se deslindaba del modelo neoliberal y el statu quo partidista. De cómo el inicio del modelo neoliberal coincidió en el tiempo con una propuesta alternativa en Tabasco, durante el gobierno de Enrique González Pedrero, ha sido motivo de varias pláticas.
El caso es que recientemente se rompió además el consenso mediático reinante. Los enjuagues -percibía el ciudadano- estaban en otra parte, no con Andrés Manuel López Obrador y el partido-movimiento que encabezaba. Por lo menos, el ahora ex Presidente logró comunicar tal mensaje. Ofrecer una esperanza.
En los días que corren, con el debate sobre la reforma judicial, es útil recordar qué aspectos políticos cambiaron en el México del siglo XXI y cómo la cronología permite comprender el panorama actual.
Ofrezco al lector un comparativo histórico de encuestas nacionales con el tema ´políticos vistos por ciudadanos´. La canción se podría llamar: ´Se cosecha lo que se siembra´, un ejercicio que seguramente le apasionaría a mi interlocutor tan dado a chispazos de la cultura popular mezclada con reflexiones de fondo. Como bien decía el Inge Valdivia repitiendo a González Pedrero: para qué andar adivinando si se puede preguntar. O también: el que pregunta no se equivoca.
Una hipótesis se vislumbra: estas percepciones ciudadanas captan una razón fundamental del ascenso de Morena y su clara hegemonía constitucional. Claro que los opositores a AMLO tienen otra lectura: es resultado, dicen, del asomo del autoritarismo. Aunque también al PRI se acusó de autoritario (recordar el calificativo de "dictadura perfecta", aplicado por Mario Vargas Llosa).
VALORES DEMOCRÁTICOS 1995
EN 1995, BANAMEX contrató a la famosa empresa Gallup y publicó una "encuesta nacional de valores democráticos". Participaron 3 mil ciudadanos de 20 estados de la república, que opinaron sobre el comportamiento público de los políticos. Las categorías fueron 10, con los porcentajes siguientes:
-Preparación profesional, 62%
-Responsabilidad, 60%
-Ética, 57%
-Visión de largo plazo 40%
-Honestidad, 55%
-Capacidad para solucionar problemas, 61%
-Nivel de argumentación, 40%
-Trabajo en equipo, 63%
-Ideales, 60%
-Respeto por el diálogo y por el adversario, 53%
Aunque hubo calificaciones bajas, 5 de ellas resultaron aprobatorias en rubros significativos.
Sin embargo eso cambió, porque hubo un distanciamiento creciente, de lo cual hablaremos en la siguiente entrega al revisar una segunda encuesta de los años siguientes.
O, como diría el Inge Valdivia: aquí lo espero para seguir con el tema.
AL MARGEN
Gracias a Alfonso Valdivia fue posible establecer y consolidar una estrecha relación entre el Hotel Viva Villahermosa y SIT (Diarios Presente, Avance y El Sol de Tabasco) para lograr el "Foro Cultural Viva", escenario de presentaciones de libros, exposiciones, conversatorios, encuentros diversos. También, por supuesto, la mesa en la que convergen (y divergen) escritores, editores, periodistas, académicos, investigadores, políticos. Extensa e intensa fue su labor que agradezco en lo personal y en el mismo sentido se han expresado numerosas personas. (vmsamano@hotmail.com)