- Sheinbaum, Presidenta con A: definiciones para empezar
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LA HISTORIA está hecha de acontecimientos simbólicos. Claudia Sheinbum Pardo, ex líder estudiantil del movimiento de 1986 contra las reformas neoliberales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tuvo su primer día en la Presidencia precisamente el 2 de octubre, fecha en que se conmemora la masacre ocurrida en Tlatelolco, en 1968. Ayer mismo, la egresada de la UNAM y que ahora despacha en Palacio Nacional, firmó un acuerdo para ofrecer una disculpa pública, a nombre del Estados Mexicano, por aquel acto de autoritarismo criminal ordenado por Gustavo Díaz Ordaz.
Cumple así su propia expresión: lo que no se nombra no existe. Pero también sabemos que lo que no se nombra sigue su propio camino de resistencia frente al olvido y la indiferencia. En los procesos de democratización, cuando han sido precedidos por actos violentos desde los gobiernos precedentes –las dictaduras en Chile, Uruguay y Argentina, o España, por ejemplo-, ha sido fundamental la recuperación de la memoria histórica, la integración de comisiones de la verdad y de justicia. No se trata de actos de venganza, pero sí contra el olvido.
Por eso mismo Claudia Sheinbaum mencionó los casos de España con la disculpa solicitada al gobierno de aquel país por las atrocidades de la llamada conquista de México, como también refirió lo sucedido con el pueblo Yaqui, en México. Hay cicatrices en la historia que no podemos ignorar.
No se trata de vivir en el pasado, pero tampoco se puede ignorar. Son lecciones de las decisiones.
Esta es una semana intensa. Termina el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, iniciador de una nueva etapa en la vida del país, y comenzó el tiempo de Claudia Sheinbaum, quien ofrece continuidad con profundización de las políticas progresistas, del bienestar compartido, como lo define. También comienzan nueve gobiernos, en especial el de Javier May Rodríguez en Tabasco, de quien se espera también un gran viraje para hacer realidad la denominada Cuarta Transformación.
Hay cambios que deben realizarse por convicción y por necesidad. No se pueden esperar resultados diferentes haciendo lo mismo con los mismos; no se puede seguir simulando porque la realidad no perdona.
MENSAJES POR COMPRENDER Y COMPARTIR
Hay varios ángulos a destacar en el primer mensaje a la nación, de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Durante la toma de posesión y juramento del cargo (octubre 1), la oposición extendió la mano con un puño en la otra: críticas duras a "lo que no ha funcionado", porque "no se puede dividir al país desde la máxima investidura". Este tema, el de la división, fue abordado de manera directa por Sheinbaum en su primera "mañanera del pueblo": frente al argumento opositor de que desde el gobierno se propiciaba la división y la polarización, citó una encuesta de El Universal que reporta que la gente consideró en un 69% que los comentarios de Andrés Manuel López Obrador unían a los mexicanos y sólo un 25% consideraron que sembraban la división; en el caso de la ahora Presidenta, una mayoría del 73% la consideraron factor de unidad y sólo un 18% factor de división.
La Presidenta con A ("porque sólo lo que se nombra existe", reiteró) venía preparada en su comparecencia ante el Congreso para el reproche opositor: la primera parte de su mensaje fue un reconocimiento histórico a la trayectoria política y social de Andrés Manuel López Obrador. Así pues, quienes criticaron abiertamente "lo que no funcionó", recibieron una contestación franca, con otro tipo de valoración: "hemos acompañado la revolución pacífica de la Cuarta Transformación de la vida pública de México".
No fue sólo una persona: es un movimiento. Es cierto que la persona (AMLO) importa como figura histórica y de arrastre popular. Esto lo dejó claro Sheinbaum, para documentar la hermandad (movimiento) y no el nogal (maximato), caracterizaciones que referimos en otra colaboración.
Pero más allá de la personalización del conflicto nacional, que las voces opositoras expusieron en tribuna, fue muy importante la defensa del movimiento social que hoy es gobierno, lo que incluyó además la revaloración del líder. Diferente sería una defensa de la persona (AMLO) sin el movimiento que generó en casi 4 décadas de lucha política pacífica. Pero que y también es resultado de más de dos siglos de lucha de corrientes o visiones que se califican de izquierda o progresistas.
De nuevo, pregunta un lector: ¿la oposición no entiende que no entiende? No aprender las lecciones es lo más duro para quien quiera modificar la realidad.
AL MARGEN
El primer mensaje con definiciones resulta adecuado para una Presidenta que debe marcar territorio y mostrar que tiene un gabinete eficiente. De cualquier modo, es demasiado pronto para extraer conclusiones operativas. Todavía es terreno simbólico el que pisa Sheinbaum. De ahí su anuncio de visitar Acapulco, devastado otra vez por un huracán, como primera acción de gobierno. Seguiremos con el tema de las definiciones de Sheibaum en este arranque ya en el poder presidencial.
(vmsamano@hotmail.com)