Dicen los que leen, los que viajan y leen, que allá en Egipto, a las bibliotecas se las llamaba antiguamente "El tesoro de los remedios del alma," porque los allegados a esos recintos en efecto curaban ahí, en esos espacios, su ignorancia.
Y es que Jacques Benigne Bossuet afirma que "La ignorancia" es la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás.
Para los medidores de lectura, bibliotecarios el que logre rehabilitar algunos de estos recintos es una gran oportunidad para colaborar en poner al alcance de las comunidades lectoras el conocimiento y la cultura.
Gracias a la iniciativa del gobierno municipal de Centro para rehabilitar la biblioteca pública "Filemón León Vidal" acá en Villa Parrilla.
Un espacio ganado al ocio, un tesoro para los remedios del alma.
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HASTA PRONTO, RAÚL
Apenas abrí estas ventanas y la tristeza ha entrado a la casa con sus astillas de vidrio.
A dónde diantre has ido Raúl, que desesperación la tuya por conocer el infinito.
Querido amigo, prefiero quedarme con tus recuerdos de color y esos encuentros de la Exáfora en San Cristóbal y Palenque.
El 28 de diciembre a la una y veintisiete todavía platicamos.
- Te ví en una foto con Yoko Ono.
Te mando un abrazo- escribiste
Reímos sobre enfermedades y convalecencias. Reímos porque ella, la muchacha gris y seria no había podido localizarnos
Estabas en el IMSS en Villahermosa y yo en Santa Fe Parrilla postrado en una cama, tieso por fuera y por dentro. Fue imposible vernos, pero al menos por el celular pudimos intentar estrechar de nuevo las manos.
Ya no pude darte mis libros, tú en cambio me dedicaste un cuento. Es un texto que habla de viajes y de rutas, caminos interiores, viajantes y destinos.
Te adelantaste Raúl, cambiaste de rumbo, habías quedado de ir a Veracruz.
Tenías un gran corazón para los amigos ese fue tu único problema.
Oye bigotón, aparta un lugar por ahí mientras llego. (En recuerdo a Raúl Vera Sánchez)