"RASGO CULTURAL de los jóvenes en los últimos cuatro sexenios es votar por el cambio de gobierno, aunque las mediciones actuales indican que esta vez los jóvenes votarán por la continuidad del gobierno", sostuvo Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, en charla radiofónica (Grupo Fórmula 9/5/2024).
Cuando Campos habla de "los jóvenes", se refiere a una población entre los 18 y 30 años de edad. Cuando expresa que votaron por el cambio de gobierno, ubica una mayoría verificable en las encuestas de salida (exit pools). La secuencia que sugiere es Fox (2000), López Obrador (2006), Peña Nieto (2012) y López Obrador (2018). Visto así, pareciera que en el 2006 los jóvenes ´se equivocaron´, aunque ¿de verdad se equivocaron, o los indicios del fraude electoral pasan también por la tendencia histórica del voto juvenil?
Más allá de la secuencia histórica del voto juvenil en México, lo interesante es el viraje que detecta Consulta Mitofsky: que ahora, en 2024, los jóvenes votarán mayoritariamente por el partido que ejerce el gobierno. La pregunta obligada: ¿cuál es el factor central del viraje? Para Roy Campos no hay lugar a dudas: "Andrés Manuel López Obrador mantiene alta su popularidad como gobernante". Sin duda, también, en esta historia cuentan los programas sociales de apoyo a jóvenes: 20 millones de beneficiados en el sexenio. El sello del gobierno hacia el sector juvenil, por otra parte, es tomarlo en serio y articular formas de comunicación popular que conectan bien con dicho sector. "Esto es para los jóvenes; lo platico para ellos, así que espero que escuchen". ¿Cuántas veces ha dicho esto AMLO en sus conferencias matutinas?
SIMULACRO DE VOTO UNIVERSITARIO
COMO PARTE de la efervescencia social, cercanas ya las urnas del domingo 2 de junio, se celebró en varias universidades del país un simulacro de votación presidencial con 255 mil estudiantes. Los resultados fueron los siguientes: Claudia Sheinbaum 66%; Jorge Álvarez Máynez 22.2% y Xóchitl Gálvez 7.7%. No sorprendió que la puntera Sheinbaum fuese otra vez adelante con ventaja holgada. Lo que sorprendió fue que Máynez de Movimiento Ciudadano (MC) triplicó la votación de Gálvez, candidata del Frente Fuerza y Corazón que incluye PRI-PAN-PRD. En otra Escala se comentó cómo estos partidos, fundamentales para la llamada transición democrática (1988-2000), tienen más pasado que futuro, a juzgar por su tendencia negativa en las encuestas, a partir de la pregunta: ¿por cuál partido nunca votarías?, tendencia que crece cuando se trata de jóvenes.
Este simulacro universitario muestra que PRI-PAN-PRD tienen que voltear a ver a los jóvenes, so pena de naufragar en su representatividad. No se han repuesto, quizás, de su imagen pública negativa por promover el Pacto por México (2012-2013) que, con enfoque de reformas privatizadoras, terminó en despeñadero. También les ha pasado factura oponerse sistemáticamente a AMLO y la 4T, sin diseñar un programa alternativo de nación.
¿Y CUÁNTO PESA EL MOVIMIENTO?
CUANDO SE HABLA de AMLO como factor detonante de las preferencias por Claudia Sheinbaum, quizás se comete una doble injusticia: 1) con el perfil intelectual y científico de la candidata por la coalición Sigamos Haciendo Historia; y 2) con un movimiento social que se expresa políticamente.
En la intención del voto juvenil hay elementos que remiten al gobierno de AMLO. No podía ser de otra manera. Lo que parece injusto, a estas alturas de la campaña, es colocar a la Claudia Sheinbaum simplemente como ´cacha-votos´ de la 4T y AMLO. Es demasiado simplista el argumento, como sería demasiado simplista achacar la ventaja en las encuestas a las meras cualidades de la abanderada morenista. Es la suma me factores.
Quien se va, pesa. Esto es cierto. Diferentes medios y analistas de posturas diversas, al evaluar el siglo XXI mexicano, no dudan en señalar que la figura preponderante se apellida López Obrador. Hay trayectoria y lucha personal tácita en esta elección: enfrentar al régimen neoliberal con la civilidad de los votos, sin quebrar un vidrio. No se trata de negar la historia de AMLO.
Sin embargo, quizás es hora de evaluar el sentido firme, concentrado y disciplinado de Sheinbaum como algo más que "va a hacer lo que diga AMLO", como lo afirman sus detractores desde que ganó la candidatura de MORENA, en un proceso interno que se percibió más tenso y competido que la actual campaña presidencial.
Los jóvenes tienen afinidad, según las encuestas, con el lema "cambio con continuidad", que definió Sheinbaum y su equipo. Era difícil ser la candidata del partido en el gobierno y ofrecer una idea de cambio (que es imán para jóvenes). Esto perfila una política sagaz y estrategia acertada. Había que buscar el equilibrio entre lo que se ha hecho y lo que falta.
Existe, finalmente, un movimiento social que respaldó a López Obrador y que ahora arropa a Sheinbaum. Cuando se mira en las encuestas "el efecto AMLO", se pierde de vista el movimiento social que de forma pacífica llegó al poder y que cohesiona a millones de mexicanos. Parece que los jóvenes lo saben. Pronto lo sabremos. (vmsamano@hotmail.com)