¿Quién será...?

En medio de la controvertida marcha del domingo para celebrar en la Ciudad de México el legado del «Régimen de la Cuarta Transformación» con una «cosmopolita»

En medio de la controvertida marcha del domingo para celebrar en la Ciudad de México el legado del «Régimen de la Cuarta Transformación» con una «cosmopolita» multitud a la mexicana, se dio otro evento de trascendental relevancia, el placeo de las llamadas «corcholatas», aspirantes que se disputan la candidatura presidencial por Morena, quienes para nada pasaron inadvertidas, incluso se tomaron la foto en la diplomacia de una aparente unidad, sobresaliendo el Adán Augusto, el «Hermano» del presidente de la República.

Por supuesto que en palabras del jefe del Estado Mexicano ninguna quienes se han mencionado es igual a otra, sino que cada una estas saben qué grado ocupan dentro de sus afectos y privilegios. Claro que el «Hermano» será siempre el «Hermano» quien le ha alivianado la carga en la gobernabilidad, responsable de la política interior. 

En 15 meses, desde que Adán Augusto asumió la Secretaría de Gobernación a fines de agosto de 2021, las preferencias se polarizaron entre unos y otros claros aspirantes a hacerse de la postulación que estará en la boleta del 2 de junio de 2024. Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard llegaron a su tope y de a poco empiezan a su declive, mientras que en su caso va a al alza.

Nativo del estado de Tabasco, del que es gobernador con licencia, el secretario de Gobernación tiene pros y contra en cuanto a afinidades sobre una eventual candidatura por la presidencia de la República. Hay quienes comulgan y quienes no con su legítimo derecho. En su territorio enfrenta una evidente animadversión inclinada hacia la jefa de gobierno, extendida a los grupos que exprofeso se crearon en la red sociales de Facebook. Marcelo Ebrard no figura.  

El paisanaje no es abrumador ni siquiera entre quienes residen en otras entidades, no le ven argumento alguno, excepto para amenizar la danza de quienes aspiran, aunque sí posee apoyos importantes que suman al capital político en el resto del territorio nacional.

     

Una simpatía que se acrecienta en el discurrir del tiempo, ya con notable avance conforme se visibiliza y conoce en su desempeño en su oficio como secretario de Gobernación «sacando las castañas del fuego», como la crisis del agua en Nuevo León, retractado en el escaparate de los reflectores mediáticos que empiezan a dar seguimiento en la agenda nacional. 

Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, a quien por aclamación le daban la cantada la venia para ser la firme candidata de Morena en la puja por la Presidencia de México ya no lo es ante los yerros en que ha incurrido como gobernante. El bono lo ha perdido con gradualidad después de haber estado en la cúspide que superó una popularidad de los 40 puntos porcentuales en las encuestas, al parejo de Marcelo Ebrard. 

En su jurisdicción perdió las elecciones intermedias de 2021, con particular acento en las alcaldías, de 16 sólo logró retener 7 y casi se le va la Gustavo A. Madero que había sido de los bastiones de la izquierda, la más importante detrás de Iztapalapa, ambas con gran densidad poblacional. 

Una situación de inoperante manejo político que halló réplica en la «Consulta Popular» del 1 de agosto de 2021 para enjuiciar a expresidentes, cuando la Ciudad de México fue de las que menor participación tuvo de entre el universo del 7.11 por ciento nacional. En la consulta por la «Revocación de Mandato» del presidente de la República, el 10 de abril de este 2022, se repitió ese último lugar de lo aportado al total que rondó rentre 17 y el 18.2 por ciento que se obtuvo de votos en el país. 

Marcelo Ebrard no comulga con el «Régimen de la Cuarta Transformación» y menos tiene cabida en Morena, como secretario de Relaciones Exteriores su activismo es de nivel ejecutivo, nada que ver con el barrio... y Ricardo Monreal ya reconoció sus acercamientos con la oposición de una resucitada alianza «Va por México».

eduhdez@yahoo.com