CÁBALA: ¿QUE CELEBRAMOS?

Se celebra el balance para Morena es favorable en el terreno político al llevarse la "joya de la corona"

El llamado "reclamo del silencio", aquel que se quejó toda la campaña en redes sociales y decidió quedarse en casa como vía del reclamo social, fue finalmente el ganador de las elecciones del pasado domingo en Coahuila y Estado de México.

Una democracia inconclusa pues, que no pudo llenar ni el "voto masivo" del plan "C" presidencial; ni las campañas de los órganos electorales para llamar a la gente a las urnas; ni la misma alianza opositora del PRI, PAN y PRD.

Ninguno logró convencer a los que  sin partido en 2018, salieron a sufragar masivamente.

El balance para Morena es favorable en el terreno político al llevarse la "joya de la corona", pero los "focos rojos" para la endeble democracia mexicana lo representa el hecho de que las elecciones en México, las gana el que mejor "opera electoralmente" en un escenario de abstencionismo.

Si hablamos de un vaticinio, un partido con 23 estados organizados a favor, es factor para ganar una elección ante la ausencia de la gente en las urnas. 

Las tendencias para que Morena conserve el poder en las elecciones del 2024 le son favorables con cualesquiera de las corcholatas que postule finalmente a la Presidencia.

En números fríos, el porcentaje de participación en Estado de México fue de 49.88%, de acuerdo con el PREP. La estadística es menor que en la contienda de hace seis años, cuando Delfina Gómez compitió por primera vez por el cargo y perdió frente al priista Alfredo del Mazo con una  participación que superó el 53 por ciento del padrón.

Así pues, el estado con el padrón electoral más grande del país, partidos, candidatos y órgano electoral solo logró llevar a las urnas a menos de la mitad de los ciudadanos inscritos.

En Coahuila los datos del PREP revelan una participación del 56.4 por ciento. Esta cifra  implica que la participación ciudadana en comparación con el 2017, disminuyó casi cuatro por ciento, pues en dicho proceso la participación se posicionó sobre un 60.5 por ciento del total de los electores.

Los resultados de estas dos últimas elecciones, le dan además margen de acción a la 4T para procesar con el menor daño posible la sucesión presidencial de cara al 2024.

El reto a partir de ahora, es lograr vencer la apatía ciudadana y el arraigo del pensamiento colectivo "para que voto, si ya sé quién va a ganar".

Para la alianza opositora en tanto, queda claro que irá los espacios que logre juntar en la cámara de diputados, porque la convocatoria replicada hasta el cansancio a las clases medias para salir a votar contra la 4T, es obvio tampoco les funcionó.

Apáticos todos, nos mantendremos en tanto divertidos con el juego de la sucesión presidencial, que ya es lo último que nos queda sortear para tomar de nuevo la ruta de las elecciones, sin importar la crisis económica, el desempleo,  la inseguridad  o el crimen organizado.

¿ No cree usted estimado lector?

Kybalión.- En Tabasco en tanto, será el 18 de junio cuando comience la fiesta guinda para marcar la ruta que Morena tomará de cara a la sucesión gubernamental.

No se trata de tomarle protesta a los comités, se trata de mostrar el músculo.

¿Cuántas corcholatas chocas habrá en la Plaza de la Revolución?

Veremos.