“Nuestro Planeta”. Tan sólo en dos palabras se encierra el nuevo documental de Netflix, donde trata de hacer conciencia y sensibilizarnos de lo que está pasando desde hace años en el mundo respecto al cambio climático.
En una de las escenas los animales marinos desesperados y expulsados de sus hábitats naturales tratan de adaptarse a las condiciones de otros lugares y, como resultado, terminan muriendo, tales son los casos de los pingüinos u oso polares.
Para llevar a cabo el trabajo colaboraron diferentes científicos, quienes muestran una realidad que no queremos ver y mucho menos pensar.
Nos sentimos ajenos a cada momento, pero en realidad también es el efecto humano el que colabora para desproteger a la naturaleza.
Los grandes hábitats están desapareciendo. Hay destrucciones, pero no soluciones al problema.
El documental nos muestra que no estamos conservando las especies, ya sea flora o fauna, y menos la vida silvestre.
Un dato que sorprende, pero igual es una alarma mundial, es el desprendimiento de hielo en Groenlandia, el cual se formó hace miles de años y luego en segundos queda al vacío, que es la secuencia final del primer episodio.
El científico Keith Scholey, productor de uno de los capítulos, revela un interesante análisis: “Intentamos descubrir cuál es el gran problema de cada hábitat. El plástico es muy malo, no me malentiendan, pero no destruirá el océano. Las dos cosas que lo destruirán son el calentamiento del océano y la pesca excesiva. Estamos dándole una paliza muy dura al océano. Respecto de la pesca excesiva, en la serie tratamos de explicar que los peces llevan de un lado a otro a los nutrientes. Hacen que el sistema siga funcionando. Así que cuando ya no hay peces, se pierde toda la productividad del océano y todo el sistema colapsa”.
La naturaleza era algo que debía superarse, y ahora debemos reconstruirla. Y gran parte de esa misión puede lograrse tan solo dejándola en paz.
México, por ejemplo, es un país catalogado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos como un productor en exceso de contaminación.
Un reto más es el agua, existe una problemática seria, sobre todo porque ese vital líquido está enfermando a la población al no ser tratado de manera correcta. Falta disponibilidad y calidad sobre este asunto.
Nuestros bosques se mantienen en crisis, y al menos el 70 por ciento de la madera que se consume en México proviene de la ilegalidad, así lo comprueba un estudio realizado por la UNAM.
Recientemente en Tabasco se aprobó la ley de Protección Ambiental y de Prevención y Gestión Integral de Residuos, para prohibir el uso de popotes, bolsas de plástico y unicel en la entidad.
Es un adelanto, pero no todo recae ahí. Seguimos tirando basura en la calle y en los cuerpos lagunares. Seguimos quemando pastizales. Vendiendo quelonios y no respetando las vedas.
Las leyes tan solo son una parte. Lo responsable es tomar conciencia… ser más sensibles a lo que le ocurre al planeta.