Las pantallas en todas sus formas, incluyendo la televisión, computadoras y teléfonos inteligentes pueden afectar cómo los niños sienten, aprenden, piensan y se comportan. Existen riesgos y beneficios que vienen con el uso de los dispositivos digitales y la clave es desarrollar hábitos que ayuden a su familia a lograr un equilibrio saludable. Puede decidir qué uso de pantallas es mejor para su familia.
Debido a que los niños están creciendo en una época de experiencias de uso de las pantallas, los padres deben desarrollar planes personalizados para sus hijos sobre el uso de estas. Los planes deben tener en cuenta la edad, la salud, la personalidad y la etapa de desarrollo de cada niño.
Según la Academia Americana de Pediatría, el «screen time» o tiempo de pantallas en niños debe ser:
0 – 2 años: Nada de pantallas.
2 – 5 años: Entre media y una hora al día.
7 – 12 años: una hora con un adulto delante. Nunca en horas de comidas.
12 – 15 años: Una hora y media. Mucho cuidado con las redes sociales.
+ de 16 años: Dos horas. Los dormitorios no deben tener pantallas.
*Siempre con supervisión profunda del adulto.
Niños menores de 2 años:
Los niños menores de 2 años aprenden y crecen cuando exploran el mundo físico que los rodea. Sus mentes aprenden mejor cuando interactúan y juegan con sus padres, hermanos, cuidadores y otros niños y adultos. Los niños menores de 2 años tienen dificultades para comprender lo que ven en las pantallas y cómo se relaciona con el mundo que los rodea. Sin embargo, los niños de 18 a 24 meses de edad pueden aprender de medios educativos de alta calidad, solo si sus padres juegan o ven con ellos y les vuelven a enseñar las lecciones.
Niños de 2 a 5 años
A los 2 años de edad, muchos niños pueden entender y aprender palabras a través de chats de video en vivo. Los niños pequeños pueden escuchar o unirse a una conversación con sus padres. Los niños de 3 a 5 años tienen mentes más maduras, por lo que un programa educativo bien diseñado puede ayudar a los niños a aprender habilidades sociales, lingüísticas y de lectura. Limite el uso de la pantalla a no más de 1 hora por día. Encuentre otras actividades para sus hijos y que sean saludables para sus cuerpos y mentes. Elija pantallas que sean interactivas, no violentas, sino educativas y prosociales. Mire y juegue junto con sus hijos.
Niños mayores de 5 años
Los estudiantes de primaria y los adolescentes de hoy están creciendo inmersos en los dispositivos digitales. Asegúrese de que el uso de los dispositivos no desplace otras actividades importantes, como el sueño, el tiempo en familia y el ejercicio. Verifique el uso que sus hijos hacen de pantallas para su salud y seguridad.
Preadolescentes y adolescentes
Es más probable que los preadolescentes y los adolescentes tengan cierta independencia en lo que eligen y miran, y pueden estar consumiendo contenidos sin la supervisión de los padres. Los padres deben involucrar a los preadolescentes y adolescentes en conversaciones sobre el uso de las pantallas, la ciudadanía digital, lo que han visto o leído, con quién se comunican y lo que han aprendido del uso de los dispositivos. Por su bienestar y el de sus hijos nunca deje un aparato electrónico con internet en manos de un menor de edad sin supervisión. Los peligros de dicha falta de regulación son cada día más inminentes. (Psiquiatra/paidopsiquiatra)