Federico Reyes Heroles en su texto "Orfandad. El padre y el político", comparte un hecho sucedido el 22 de septiembre de 1975, que pinta de cuerpo entero al sistema político nacional encabezado en ese entonces por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), aquel sistema al que Mario Vargas Llosa en una conferencia transmitida por la televisión en agosto de 1990, calificó como "Dictadura Perfecta". Escribe el politólogo mexicano: "Llegó Reyes Heroles a Los Pinos y sin más (el Presidente Luis Echeverría) le dijo permíteme presentarte a nuestro candidato. Tomó la bocina y dijo, que entre, y apareció José López Portillo. En ese momento (a Reyes Heroles) le pidió su renuncia al PRI. Pónganse de acuerdo para el destape, y los dejó unos instantes solos. En un par de minutos, López Portillo, conocido de Reyes Heroles de viejo –de la Facultad y como profesores- le dijo, no entiendo, Chucho, por qué tu remoción". Y un par de días después de esta anécdota se dio el ungimiento de Porfirio Muñoz Ledo como sustituto de Jesús Reyes Heroles al frente de ese partido político.
Lo importante y sintomático de este par de hechos (el destape de José López Portillo y el nombramiento de Porfirio Muñoz Ledo), radica en que en medio de ellos estuvo el considerado último ideólogo del PRI, mientras que los otros dos personajes importantes, según en voz de Porfirio Muñoz Ledo en entrevista con Nacho Lozano y María Scherer aparecida en el libro "El priista que todos llevamos dentro", en ese instante ni él ni José López Portillo eran militantes del PRI. Y es relevante traer a colación esta situación por dos aspectos: 1.- porque aunque en ese momento no eran militantes de ese partido, nadie duda que José López Portillo y Porfirio Muñoz Ledo en ese momento eran priistas toda vez que comulgaban con esa ideología y con la práctica política que venía al parejo del ejercicio gubernamental emanado de sus siglas; y 2.- porque durante el pasado proceso electoral, Berta Xóchitl Gálvez Ruiz se ufanó de que ella no era militante del Partido Acción Nacional (PAN) puesto que nunca se afilió a ese partido, y que si fue candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México a la presidencia del país se debió a que la ciudadanía la apoyó, por lo que ella, decía cada vez que podía, no fue una candidata partidista sino una "Candidata Ciudadana", aunque en su equipo de campaña sólo la acompañaron puros militantes del PAN, PRI y PRD (Partido de la Revolución Democrática, que perdió el registro por la pésima votación que obtuvo), lo que incluso provocó que en las redes sociales apareciera una adecuación al eslogan de un famoso comercial de una marca de coches: "¿Y la ciudadanía, Amá?"
Pero ahora, medio año después de la elección, Xóchitl Gálvez anuncia que está considerando la posibilidad de formar un partido político que tenga ciudadanos diferentes a los que militan en los partidos que la apoyaron, y en donde los dirigentes no sean candidatos, ni los familiares de éstos se vean beneficiados con encargos o candidaturas. Y esta noticia provocó que dentro del PAN se planteara desactivar esta iniciativa, y en voz de su anterior presidente Marko Cortés le ofrecieron una diputación federal en 2027, propuesta que a la ingeniera le hizo decir que será en enero de 2025 cuando tome una decisión.
Esta posibilidad planteada por la también empresaria de formar un partido político, también provoca recordar que mientras a su candidatura presidencial ella la llamó "Proyecto Ciudadano", su hija Diana Vega Gálvez mencionó un "Proyecto Familiar", y el periodista Álvaro Delgado la calificó como "Proyecto Patronal", por lo que vale preguntar si esta intención es la continuación del proyecto familiar o del patronal o ya de plano es un "Proyecto Político X" encaminado a fortalecer a la empresa familiar, ya que aunque dice que no se dará oportunidad a que los familiares de los dirigentes obtengan privilegios, no hay que olvidar que cuando la hicieron candidata, de inmediato nombró a su hija Diana y a su hijo Juan Pablo Sánchez Gálvez en cargos relevantes dentro de la estructura de la campaña. Digo, no hay que olvidar.
*Escritor. cadenacardenasjavier@gmail.com
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