LA PROCRASTINACION COTIDIANA

La procrastinación es el hábito de aplazar actividades y hacer en su lugar otras más agradables

La procrastinación es el hábito de aplazar actividades y hacer en su lugar otras más agradables. Es “dejar para mañana lo que puedes hacer hoy”. Cada vez que caes en este mal hábito aumentas tus tiempos de ejecución y te alejas de tus objetivos. Es probable que te reconozcas como un procrastinador. La buena noticia es que, al ser una conducta aprendida, también se puede desaprender. 

El principal disparador de la procrastinación son los sentimientos negativos. Cuando te sientes estresado, indeciso, sobrepasado o aburrido, es más probable que recurras a esta conducta. Es un mecanismo basado en la tendencia natural de las personas a evitar cosas desagradables. Sabiendo esto, debes controlar los sentimientos negativos que la desencadenan. Aunque no puedas eliminar por completo el negativismo, sí puedes controlar algunas situaciones que favorecen su aparición.

Aquí 5 recomendaciones para vencer la procrastinación: 

1. Establece tus objetivos: Cuando tus objetivos son poco realistas o no están bien definidos, es más probable que termines procrastinando. Conocer el motivo que hay detrás de tu esfuerzo, te ayudará a vencer la tentación. Los objetivos muy generales o amplios no resultan motivadores. Incluso pueden generar cierto malestar por percibirlos como demasiado lejanos o difíciles de alcanzar.

2. Organiza tu día: Uno de los principales desencadenantes de la procrastinación es tener que decidir cuál es la acción siguiente. No saber qué hacer genera sentimientos negativos y hace más probable que recurras a la procrastinación. Para evitarlo, deberías tener tus actividades diarias planificadas, para saber siempre cuál es la siguiente tarea. Lo mejor es hacer la planificación el día anterior, para iniciar tu día con los objetivos claros.

3. Divide tu trabajo: Si te enfrentas a un trabajo demasiado complejo y no sabes cómo empezar, es probable que te asalten las dudas o te sientas sobrepasado. Cuando te sientes incapaz de abordar algo surge la tentación de aplazar esa tarea, para hacer otras que te resulten más agradables o que estés seguro de poder empezar y terminar. Para evitarlo la mejor estrategia es dividir tu trabajo en tareas pequeñas y sencillas de abordar. 

4. Elimina distracciones: Si quieres estar más concentrado en tu trabajo debes eliminar o reducir al mínimo las potenciales fuentes de procrastinación. Es posible que tenga más mérito vencer la procrastinación en un entorno cargado de distracciones y fuentes alternativas de diversión, pero es un esfuerzo innecesario.

5. Recompensa tu esfuerzo: Tener prevista una recompensa te anima a trabajar de manera más eficaz y productiva. Aunque puedes optar por la recompensa que quieras, una buena opción son precisamente esas actividades agradables que has estado evitando.

Usar recompensas de este tipo refuerza tu sensación de logro. No es lo mismo hacer algo agradable, que hacer algo agradable que te has ganado. Esta satisfacción hará que las siguientes veces te sea más fácil evitar la procrastinación. .(Psiquiatra/Paidopsiquiatra, colaborador de PRESENTE)