Un pedazo de cartón en combinación con algunas hojas puede guardar infinidades de secretos, y en ese momento, ambos se convierten en cómplices.
Quién no creaba de niño figuras con estos elementos, ayudado de cintas, tijeras, hilos y pegamento.
Era abrirse a la imaginación. Era dar forma, transformar para darle vida a otros objetos que podían servir, incluso, como decorativos.
Los pequeños, por ejemplo, son a quienes más les gusta pasar la crayola en ellos, o en su caso el lápiz.
De lo más común y trivial como lo es el cartón, se puede hacer lo divertido, y por qué no, saltar a lo extraordinario.
Además, es un buen componente para el reciclaje. Así es como varios trazos o cortes de cartones cayeron en manos del artista Juan de Jesús López, y su hijo Joaquín, quienes le dieron forma de libretas.
En ellas, como apunta el también escritor, se pueden ir quedando memorias, anécdotas, historias, dejar para la posteridad fotografías, así como algunos versos, todo cabe en esas libretas que atrapan recuerdos, y no solo de niños de las personas adultas.
Él los bautizó como libros cartoneros, y en esta ocasión buscó un socio, alguien afín a sus ideas, se trata de José Ramírez, quien creó caricaturas, y juntos lanzaron el proyecto “Poetas para colorear el día”.
“Es un trabajo alternativo en el que se compilan una serie de caricaturas de poetas tabasqueños o de poetas que han visitado la entidad, y un verso suyo relacionado con el color y la luz”, destaca el artista Juan de Jesús.
Como proyecto editorial, se trata de una tarea totalmente artesanal, se reutiliza cartón coloreado con acrílicos, pero en la encuadernación, a diferencia de la cartonería popular, se produce bajo un concepto mayor, en este caso se recurre a una combinación de la técnica oriental -cuaderno midori- y la occidental, con el lomo empapelado. En interiores se utiliza papel reciclado capucchino y la impresión a fotocopia.
¿Cuál sería el deseo de estos objetos?, tal vez quedarse entre cada una de las personas. Dejar ahí depositados sus recuerdos, y también esa preocupación por cuidar el medio ambiente dándole otro uso al cartón y las hojas en blanco.
Son algunas de las modalidades que un artista puede presentar, sobre todo cuando se usa el talento, y el deseo de compartir las ideas que llevan a darle al otro un producto de expresión artístico.
Que no todo quede en el reciclar. “Poetas para colorear el día” va más allá, es un aprendizaje colectivo, que deja una enseñanza cultural.
PARÉNTESIS
Hoy el artista plástico Leandro Soto, quien nació en Cuba, dará una charla en la Galería El Jaguar Despertado a las 7 de la noche, bajo el título El proceso creativo: qué lo estimula y cómo integrarlo a la vida cotidiana”. Como artista visual, su investigación se centra en el famoso “giro etnográfico”, siendo su objetivo principal la búsqueda de las fuentes del palimpsesto cultural caribeño el cual ha integrado en su quehacer artístico. Sus áreas de expresión incluyen pintura, instalación, teatro visual, performance, cine, y nuevas formas híbridas del arte actual.
(kundera_w@hotmail.com)