Los votos ocultos e indecisos marcarán el diferencial democrático del resultado para elegir en voluntad popular la Presidencia de México, que en 200 años como nación por vez primera tendrá rostro de mujer en la investidura de Jefe de Estado; mucho tendrá que ver también el porcentaje de participación ciudadana entre 98 millones 329 mil 591electores inscritos en Lista Nominal para la Jornada Cívica de este 2 de junio, inherente a este acto el otorgamiento de la constitucional legitimidad.
La continuidad del actual régimen en la gobernanza federal de este país o una eventual cuarta alternancia en el Poder Ejecutivo, equivale a un referéndum que reside en la decisión mayoritaria de quienes ejerzan la dicotomía de su derecho político y obligación a votar, que deberá asumirse en libertad, informada y reflexionada respecto del proyecto de nación plasmado en una Plataforma Electoral por coalición y/o partido político registrado ante el Árbitro, que todas pueden consultarse en el sitio web del Instituto Nacional Electoral y contrastarse.
El abstencionismo a participar en la renovación de las Autoridades de Gobierno debe ser el gran desafío al que igual tendrán que enfocar sus esfuerzos en los 16 días de campañas que distan al 29 de mayo para promocionarse entre las opciones a ponderar sus respectivos argumentos que harían sentido con las particulares demandas colectivas de justicia social; entre estos de jóvenes y a quienes por prejuicios cívico y/o injerencia religiosa históricamente no concurren, aun teniendo consigo una credencial para votar.
Habida cuenta que entre la elección para la Presidencia de la República de 2000 hubo un 63.97 por ciento de participación ciudadana y la correspondiente a 2018 se consignó 63.42 por ciento, en definitiva, sí sería una hazaña movilizar a parte del 36 por ciento de abstencionistas, una tercera parte predominante en el Listado Nominal que históricamente se sostiene desde la primera hasta la tercera alternancia.
En medio de la polarización en la competencia entre dos candidaturas mujeres; Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, que se disputan con claridad al elector adulto constante en el ejercicio de su derecho político de votar, sin perder de vista a los jóvenes sumados a sus campañas y en encuentros universitarios, quien sí orienta su esfuerzo a este colectivo poblacional de potenciales votantes ha sido Jorge Álvarez Máynez, consciente de que no aspira a una eventual victoria pero sí suma adeptos a su partido político haciéndole fuerte adversario para el 2027 y 2030.
Poca renta tendrá Máynez del evidente voto oculto, indeciso y hasta el útil, aunque su renta objetiva se orienta a los jóvenes; no hay duda que en la campaña a futuro yendo a foros universitarios el objetivo de competencia sería la Presidencia de la República dentro de los siguientes 6 años; Luis Donaldo Colosio Riojas sería el perfilado y no Samuel García.
Las candidaturas presidenciales tendrán un tercer encuentro este domingo 19 de mayo para contrastar su particular programa de gobierno, que no tendría por qué ser diferente cuando la apuesta ha sido por acusar al adversario antes que exponer una consistente propuesta autocrítica armonizada con las temáticas establecidas; la agenda de temas a deliberar harán un debate atractivo; Política social, Inseguridad y crimen organizado, Migración y política exterior, Democracia, pluralismo y división de poderes.
Aunque el formato de los debates anteriores y el definido para este representan una camisa de fuerza que impide el cumplimiento del objetivo, por los temas listados para el encuentro son prometedores al ser recurrentes en la agenda pública nacional y destacada polarización entre el oficialismo y los adversarios, estigmatizados como «conservadores y neoliberales», que responden a intereses incluso externos.
En la subjetividad de una calificación propia negados a aceptar la realidad respecto del desenvolvimiento ante las audiencias, entre las candidaturas obtendrá renta aquella que sea asertiva, de respuestas inteligentes al exhibirse mutuamente sus claroscuros y evite equivocarse.
En el cierre de los últimos 16 días de campaña que quedan serán importantes al considerarse como la última imagen que tendrán en el imaginario los electores.
Previo al debate, Xóchitl Gálvez (PRI, PAN, PRD) se jugará su capital, al confirmar su asistencia y ser eventual oradora en la concentración del zócalo, convocado por la «Marea Rosa», alega ser una candidata ciudadana, sería el acto fuerte en el cierre de campaña. Sheinbaum igual planea finalizar en el mismo sitio, y también con una estrategia de ampliar la cobertura de su candidatura a los ciudadanos sin partido; Máynez tal vez se vaya a Nuevo León.
eduhdez@yahoo.com