Hay un meme sobre el volumen de la pizza, donde a la circunferencia de la base se le asigna un radio de z y a la altura una variable a, entonces, al aplicar la fórmula para calcular el volumen de un cilindro nos queda, pi por radio al cuadrado y se forma la palabra "V = pizza" ya que el radio z al cuadrado es equivalente al producto z por z. Pero este es un problema recreativo, sin embargo, el consumo de esta, representa un problema mucho más grave, si lo enfocamos desde la óptica económica, ecológica y de salud pública.
Después del taco, la pizza es el alimento preferido de los mexicanos, desplazando a los tamales, tostadas y tortas, colocando a México como el segundo consumidor en el continente americano, solo detrás de Estados Unidos, de acuerdo a las estadísticas, en nuestro país se consumen más de 120 millones de unidades al año y con un crecimiento anual del 12 por ciento.
Para empacar 120 millones de pizzas se requieren de una cantidad igual de cajas de cartón, ese es un primer problema ya que la materia prima proviene de la celulosa de madera de árboles de eucalipto y pino, el segundo problema es que las cajas no optimizan el volumen con la cantidad de cartón del que están fabricadas.
La caja de pizza es un prisma cuadrangular de 36 cm de lado, una altura de 4 cm y un peso de 50 gramos por unidad o 0.05 kg, esta cantidad de cartón de una caja multiplicada por 120 millones, nos da un resultado de 6000 toneladas de cartón, pero para tener una tonelada de cartón se necesitan al menos 17 árboles para obtener la celulosa, lo que multiplicando entonces las 6000 toneladas por 17 nos da una cantidad de 102 mil árboles, lo que ya representa también un problema ecológico.
Si aplicamos un área de la matemática llamada cálculo diferencial a la caja original de pizza, encontramos que esta debería ser un cuadrado de 30.8 cm de base y una altura de 8 cm, esto significa que las unidades deberían empacarse de a dos y esta optimización reduce el cartón en un 10.56% lo que significan 22440 árboles menos. Pero se puede hacer otra optimización, cortando las 8 piezas de la pizza y colocándolas una sobre otra, lo que formaría un prisma de base de triángulo isósceles con medidas de 15 cm de base, una altura de 19 cm y los dos lados iguales de 20 cm, cuyo peso sería de 12 gramos, lo que representaría una cantidad de 1440 toneladas de cartón o bien 24480 árboles, lo que significa un 76% de ahorro de cartón y también 77520 árboles menos. Este empaque sería el equivalente a la cajita feliz de las hamburguesas, solo que en forma de prisma triangular.
Desde el punto de vista económico, el costo de una pizza grande es de aproximadamente $300 con un peso también aproximado de 500 gramos, es decir que 1 kg tendría un costo de $600, que comparado con el costo de 1 kg de carne de res que está en el orden de $200. Esto significa que se paga el triple del costo de 1 kg de carne por 1 kg de comida chatarra a base de harina.
Desde el punto de vista de salud pública, el alto consumo de este tipo de comidas chatarra nos ha llevado a problemas de obesidad, diabetes, hipertensión y cáncer ya que son altas en grasas, azúcares y sodio, y baja en valor nutrimental.
Se ha determinado que 17 árboles adultos producen una tonelada de papel en promedio y cada uno de ellos, vivo, cambia aproximadamente 750 kilos de carbono por oxígeno, al año. Un árbol adulto vivo produce anualmente oxigeno suficiente para 4 personas. Así que cuando cortas 17 árboles, en teoría les quitamos oxígeno a 68 personas y una de esas personas podrías ser tú. (*Ingeniero Civil por el ITVH, profesor de matemáticas en nivel medio superior y superior, promotor cultural y presidente del Club de Ciencias Arturo Rosenblueth, A. C.)